Hace miles de años, la gente en China ya tenía una relación compleja y prolongada con ciertos felinos, lo que ahora sabemos gracias a este descubrimiento científico. Esto sucedió mucho antes de que los gatos domésticos modernos, esos que descienden del gato montés africano, llegaran a la región. El hallazgo demuestra que los humanos y los gatos leopardo, una especie salvaje, coexistieron por más de 3,500 años.
Nuevo descubrimiento: China podría haber sido el hogar de los primeros felinos domésticos
Un estudio reciente llegó al descubrimiento de que antes de la llegada del gato que conocemos hoy, otra especie felina ya compartía su vida con los humanos
La llegada del gato doméstico actual, el Felis catus, es un misterio con varias teorías. Investigadores anteriormente pensaron que el proceso de domesticación comenzó en el Levante hace unos 9,500 años, o quizás en Egipto hace unos 3,500 años. Una idea fuerte era que estos gatos se expandieron a Europa junto a agricultores y de ahí viajaron por Asia, llegando a China por la Ruta de la Seda.
¿Qué felino ocupó el lugar de honor?
Sin embargo, en 2013, aparecieron pruebas de gatos viviendo con personas en el oeste de China alrededor del año 3300 a.C., lo que puso en duda esa teoría de la Ruta de la Seda. Un análisis posterior del ADN de estos antiguos felinos, realizado en 2022, aclaró que no eran gatos domésticos, sino gatos leopardo (Prionailurus bengalensis), un pequeño felino salvaje originario del sur, sureste y este de Asia.
El estudio reciente, publicado en la revista Cell Genomics, buscó entender cuánto tiempo compartieron estos gatos leopardo con los humanos y cuándo, finalmente, llegó el gato doméstico a China. Los científicos usaron datación por radiocarbono y secuenciación de ADN en 22 huesos antiguos desenterrados de 14 sitios arqueológicos por toda China. Estos restos datan desde el 3500 a.C. hasta el 1800 d.C.
Los expertos compararon los resultados obtenidos con otros genomas de gatos modernos y antiguos ya conocidos a nivel mundial. Shu-Jin Luo, coautora del estudio de la Escuela de Ciencias de la Vida de la Universidad de Pekín en China, comentó a Live Science que los gatos leopardo "son nuestros vecinos ocultos ahora, pero hace miles de años vivieron en una relación más cercana con las personas". Ella cree que las personas en la antigüedad recogían las crías para criarlas y así cazar roedores, aunque no los domesticaron por completo.
Los análisis mostraron que catorce de los individuos analizados, que datan entre el 730 y el 1800 d.C., eran gatos domésticos. El gato doméstico más antiguo fue encontrado en Tongwan, un punto clave en la Ruta de la Seda en el oeste de China.
El misterio detrás del descubrimiento
Todos los restos felinos anteriores a esa fecha pertenecían a gatos leopardo, que vivieron con humanos desde hace unos 5,400 años hasta aproximadamente el 150 d.C. Al examinar los huesos, los investigadores se dieron cuenta de que esta convivencia no fue algo esporádico, sino una historia compartida que duró más de 3,500 años, un hallazgo sorprendente de este estudio.
Registros chinos antiguos, compilados entre los siglos V y III a.C., confirman esta relación. Muestran que los agricultores daban la bienvenida a los felinos salvajes en sus granjas porque eran excelentes para el control de plagas, según comenta Luo en el estudio. Los gatos leopardo quizás ocuparon un papel parecido al que tiene el gato doméstico hoy, viviendo cerca de los humanos y cazando roedores en los campos y aldeas.
Pero esta relación terminó; existe un vacío de casi 600 años entre el último rastro del gato leopardo y el primer hallazgo de un gato doméstico en China. Este estudio sugiere que la falta de felinos coincide con el Periodo de División, un tiempo de guerra, climas más fríos y sequía tras la caída de la dinastía Han.
Cuando la dinastía Tang se estableció en el 618 d.C., y la agricultura junto a la población humana se recuperó, el gato leopardo dejó de ser tan bienvenido, principalmente porque la gente comenzó a criar gallinas. En el sur de China, el gato leopardo incluso tiene el apodo de "tigre asesino de pollos", explica Luo. Los gatos domésticos modernos tomaron su lugar porque se consideran más dóciles, tiernos y cazan ratones y ratas, no pollos, un patrón que se repitió según el estudio en otras partes del mundo.




