Córdoba suele ser una de las provincias más elegidas para los argentinos que hacen turismo interno. La región capital, Carlos Paz, Nono y Mina Clavero suelen ser las localidades más elegidas tanto en vacaciones de verano como de invierno. Sin embargo, hay un pequeño pueblo que se destaca por sus condiciones de naturaleza.
El pueblo turístico de El Durazno, en Córdoba
Muy parecido a la tranquilidad que ofrece Nono, esta pequeña locación de Córdoba es muy desconocida pero no por eso deja de ofrecer tranquilidad a los turistas que la visitan y se van maravillados porque creen haberse sumergido durante unos días en la Argentina rural de décadas atrás.
El pueblo turístico de Córdoba que pocos conocen
En el corazón del departamento de Calamuchita, a solo 138 kilómetros de la capital de Córdoba, se encuentra El Durazno. Con apenas 5.000 habitantes, este rincón rural de ensueño se ha convertido en un secreto bien guardado para los turistas que buscan desconectarse del bullicio y sumergirse en un pasado lleno de encanto.
El Durazno está ubicado a 36 kilómetros de Santa Rosa de Calamuchita. El pueblo conserva una atmósfera serena que transporta a sus visitantes a disfrutar totalmente la naturaleza. Sus calles de tierra, casas de adobe y madera, y el ritmo pausado de la vida cotidiana reflejan una esencia intacta, como si el tiempo hubiera decidido pasar de largo.
Uno de los mayores atractivos del pueblo cordobés de El Durazno es la pesca ya que tiene un río de deshielo donde se suele practicar esta actividad en su formato de mosca o de señuelos. Claro es con devolución obligatoria de los peces hacia el río.
La naturaleza es el gran de este pueblo de Córdoba. El río con aguas frías y transparentes, forma pequeñas playas y ollas naturales que invitan a baños refrescantes en los días soleados. A su vez, los senderos a la vera del camino permiten paseos tranquilos o desafíos más exigentes, según el interés de cada turista.