Por eso, aunque Sócrates y Platón profundizaron en cuestiones éticas y metafísicas de manera más elaborada, Tales de Mileto fue quien plantó la semilla de la filosofía, al preguntarse por la naturaleza y el origen del universo a través de la razón. Su figura representa el punto de partida de la historia de la filosofía occidental.
Según explica World History: "las indagaciones de Tales sobre la naturaleza de las cosas y las primeras causas debieron de suponer un gran desafío para la religión de los antiguos griegos, ya que esta mantenía que los dioses habían creado el mundo con sus poderes sobrenaturales. No hay pruebas de que fuera perseguido por sus obras"
Además, se le atribuyen importantes aportaciones en astronomía y geometría, como predecir un eclipse solar o calcular la altura de las pirámides mediante su sombra. En definitiva, Tales nos recuerda que la filosofía nació de la curiosidad y el deseo de entender el mundo a través del pensamiento crítico y la observación.