Neurociencia: 10 hábitos para que el cerebro te ayude a mantener una actitud positiva

Si sos una persona que está luchando contra pensamientos negativos o sentimientos de tristeza, ansiedad o depresión, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a desarrollar estrategias para mejorar tu estado mental.

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Neurociencia: 10 hábitos para tener un cerebro positivo

• Ser agradecido: La práctica del agradecimiento activa la corteza prefrontal, responsable de la regulación emocional y la toma de decisiones. Un estudio de la Universidad de California en Berkeley encontró que las personas que llevan un diario de gratitud experimentan un aumento en la felicidad y una disminución en la depresión.
• Meditar: La meditación reduce la actividad en la amígdala, el centro del miedo y la ansiedad, y aumenta la actividad en el hipocampo, responsable de la memoria y el aprendizaje. Un estudio de la Universidad de Harvard encontró que la meditación mindfulness de ocho semanas reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
• Mindfulness: La atención plena activa la corteza cingulada anterior, responsable de la atención y el control inhibitorio. Un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison encontró que la práctica de mindfulness durante ocho semanas mejora la capacidad de regular las emociones y reduce el estrés.
• Rodearse de personas positivas: Las neuronas espejo en nuestro cerebro nos permiten imitar las emociones y comportamientos de las personas que nos rodean. Pasar tiempo con personas positivas puede contagiarte de su estado de ánimo y hacerte sentir más feliz.
• Dormir el tiempo suficiente: Durante el sueño, el cerebro consolida la memoria y elimina las toxinas. Un estudio de la Universidad de California en San Francisco encontró que las personas que duermen menos de seis horas por noche tienen un mayor riesgo de depresión.

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• Alimentarse saludablemente: Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las nueces, son esenciales para la salud del cerebro. Un estudio de la Universidad de Chicago encontró que las personas que consumen una dieta rica en omega-3 tienen un menor riesgo de depresión.
• Hacer ejercicio físico: La actividad física libera endorfinas, que tienen efectos positivos en el estado de ánimo. Un estudio de la Universidad de Duke encontró que el ejercicio regular reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
• Aprender cosas nuevas: El aprendizaje estimula la producción de nuevas neuronas y fortalece las conexiones neuronales existentes. Un estudio de la Universidad de Texas en Dallas encontró que las personas que aprenden nuevas habilidades tienen un menor riesgo de demencia.
• Establecer metas y objetivos: Alcanzar metas te da una sensación de satisfacción y logro, lo que aumenta la dopamina en el cerebro, un neurotransmisor asociado al placer y la motivación.
• Ayudar a los demás: Ayudar a los demás activa el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina y oxitocina, una hormona que promueve los sentimientos de conexión y empatía. Un estudio de la Universidad de Zurich encontró que las personas que realizan voluntariado tienen un mayor nivel de felicidad.