Muchas personas no lo saben, pero es cierto que limpiar las ventanas del hogar con agua y sal proporciona una serie de grandes beneficios. La sal es un ingrediente que ha sido muy utilizado en el ámbito del aseo habitual, evitando recurrir al uso de productos químicos y tradicionales.

El momento ideal para utilizar esta sencilla mezcla es justo después de la limpieza rutinaria. Debes asegurarte de mezclar bien los ingredientes y de frotar bien para que haga el efecto deseado.

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Los sorprendentes beneficios de limpiar las ventanas del hogar con agua y sal

Los sorprendentes beneficios de limpiar las ventanas del hogar con agua y sal

Beneficios de limpiar los vidrios con agua y sal

Al usar agua y sal para limpiar las ventanas de tu hogar, uno de los beneficios que podrán verse es que los vidrios tardarán más en empañarse o congelarse durante los días fríos. Si bien esto no está científicamente comprobado, los resultados son evidentes.

Por otro lado, las manchas de suciedad del vidrio serán completamente eliminadas con esta antigua solución casera que ha ido pasando de generación en generación.

Lo mencionado anteriormente es debido a las propiedades de desinfección que tiene la sal, que ayuda a eliminar los gérmenes y las bacterias del vidrio.

Si bien este uso tiene grandes beneficios, hay una serie de precauciones que debes tener en cuenta: si lo aplicas mal, el agua con sal puede dejar marcas y residuos en el vidrio, que serán difíciles de quitar.

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Los sorprendentes beneficios de limpiar las ventanas del hogar con agua y sal

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La consecuencia más grave es que se puede dañar el vidrio, ya que, según cómo se emplee, resultaría demasiado abrasiva para algunos tipos de este material.

Otros usos del agua con sal

Además de ser una mezcla con beneficios en el ámbito de la limpieza, el agua con sal también es utilizada en el ámbito de la salud con las siguientes finalidades:

  • Salud bucal: ayuda a desinfectar, calmar el dolor, reducir la inflamación de las encías, eliminar bacterias dañinas y promover la cicatrización.
  • Alivia el dolor de garganta: no se recomienda que los niños pequeños hagan gárgaras.
  • Baños de sal: ayudan a liberar toxinas, abrir los poros y relajar los músculos.
  • Tratar los pies: reblandece la piel y la prepara para ser raspada.
  • Hidratar los músculos: puede dar la sensación de tener menos pliegues corporales.

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