Como máxima autoridad en la lengua española, la Real Academia Española (RAE) resuelve rutinariamente las incertidumbres que rodean el uso de las palabras. La RAE despejó las dudas sobre el correcto uso de la palabra, mondiola.
Como máxima autoridad en la lengua española, la Real Academia Española (RAE) resuelve rutinariamente las incertidumbres que rodean el uso de las palabras. La RAE despejó las dudas sobre el correcto uso de la palabra, mondiola.
Sí, la RAE acepta la palabra "mondiola" como variante de "bondiola" en algunos países de América, específicamente en Argentina y Uruguay. La RAE reconoce ambas formas como válidas, aunque "bondiola" es la forma etimológica.
La palabra mondiola y su origen está directamente vinculada a la gastronomía, más precisamente a la italiana. Al igual que muchísimos exquisitos platos y comidas que forman parte de la gastronomía argentina, también mondiola, tiene su fuente en Italia.
Si queremos convidar a alguien con un sándwich de bondiola, más vale aclarar a cuál de las bondiolas nos estamos refiriendo, porque en Argentina podemos estar denominando con la misma palabra tanto un corte de carne porcina como un embutido.
Según el sitio, lainstigadoraculinario.wordpress.com, llaman “mondiola”, es un modo aparentemente erróneo de llamar a esas carnes de cerdo no viene de un defecto de dicción, de un vulgar cambio de una letra por otra.
La mondiola sí existe. Cuando la inmigración italiana trajo la palabra “bondiola”, trajo “mondiola” también. Es más, muy posiblemente más la segunda que la primera si consideramos el peso de la influencia genovesa (ligur) en nuestra gastronomía y en nuestro lunfardo.
Bondiola en italiano no se usa para designar –como hacemos en esta parte del mundo- el corte de carne porcino ubicado sobre el cuello. Esa parte tiene nombres como capocollo, lonza y otros.
Bondiola se usa exclusivamente cuando se habla de embutidos, generalmente elaborados con ese mismo corte, pero siempre colocados dentro de una tripa.
A propósito, prestemos un instante de atención precisamente a la palabra “embutido”: em-butir es colocar dentro del bótulus, especie de salchicha de forma esférica. De la misma etimología surge bondiola y también el francés boudin, morcilla.
Si consideramos esto, quienes hablamos mal somos nosotros cuando llamamos “bondiola” a un corte de carne no embutido.