Cabe destacar que la rosa Iceberg florece prolongadamente, casi todo el año, aunque tiene mayor intensidad en la primavera y el verano. Si bien puede tener menos floración en invierno, continúa produciendo flores, especialmente en climas más cálidos. Por esta razón, añadirla en cualquier jardín resulta un plus.
Cuidados básicos de la planta
Según los expertos de Picture This, la rosa nativa de Alemania requiere un riego al menos dos veces a la semana, evitando encharcamientos. Aunque tolera la sequía, crece con mayor fuerza cuando tiene la humedad adecuada.
Prefiere la exposición a pleno sol para una floración abundante y un crecimiento óptimo. Sin embargo, también tolera zonas del jardín de semisombra, donde reciba al menos de seis horas de sombra.
Si aplicas fertilizante dos semanas a principios de la primavera, ajustarás la resistencia de la planta. En lo que respecta a la poda, también se recomienda podar en primavera, eliminando la madera muerta y las ramas que se aglutinan.
Teniendo en cuenta todos estos detalles, la Rosa Iceberg crecerá sana y llenará de flores el jardín de tu casa.