En este sentido, la psicología de la persuasión ha revelado que cuando se utiliza la palabra "porque" al ofrecer una razón para hacer algo, las personas son más propensas a cumplir una solicitud. Esto se debe a que nuestra mente tiende a buscar razones para justificar nuestras decisiones.
La palabra mágica para ganar la confianza de las personas
Langer pidió a varios individuos en un campus universitario que solicitara colarse en una fila para usar una fotocopiadora. Se les dieron tres versiones de una solicitud, cada una con una redacción diferente:
- "Disculpe, tengo cinco páginas. ¿Puedo usar la fotocopiadora?"
- "Disculpe, tengo cinco páginas. ¿Puedo usar la fotocopiadora, porque tengo que hacer copias?"
- "Disculpe, tengo cinco páginas. ¿Puedo usar la fotocopiadora, porque tengo prisa?"
Los resultados fueron sorprendentes:
- La primera solicitud, sin justificación, obtuvo un 60% de cumplimiento.
- La segunda, con la razón de "porque tengo que hacer copias", logró un 93%.
- La tercera, con la justificación de "porque tengo prisa", alcanzó un 94%.
Los resultados demostraron que, al incluir la palabra "porque" y dar una razón, incluso si esta no era muy convincente, las personas tenían una tasa de cumplimiento mucho mayor. Los investigadores sugirieron que este fenómeno ocurre porque las personas, al escuchar la palabra "porque", tienden a adoptar una respuesta automática o heurística, aceptando la solicitud sin cuestionarla, independientemente de lo convincente de la razón ofrecida.