El aumento del nivel del océano provocado por el derretimiento de los glaciares y el calentamiento de las aguas, está poniendo en jaque a muchas naciones insulares. Entre ellas una isla que un destino turístico de lujo.
Se trata de las islas las Maldivas. Este archipiélago ubicado en el océano Indico, compuesto por cerca de 1.200 islas de origen coralino, se asienta sobre una altitud promedio de apenas 1,5 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en el país más bajo del mundo.
Según National Geographic a medida que el océano avanza, las islas Maldivas se enfrentan a una crisis existencial. La erosión costera, las inundaciones frecuentes y la salinización de fuentes de agua dulce están afectando no solo al medio ambiente, sino también a la calidad de vida de sus más de 500.000 habitantes.
Las islas Maldivas, conocidas por sus lujosos resorts sobre el agua, sus playas de arena blanca y su biodiversidad marina, podrían convertirse en la primera gran víctima turística del cambio climático. Según informes de la ONU, si las emisiones globales de gases de efecto invernadero no se reducen drásticamente, gran parte del territorio maldivo podría quedar sumergido bajo el océano antes de que termine este siglo.
El gobierno de las Maldivas ha sido una de las voces más activas en foros internacionales sobre el cambio climático. En 2009, en un acto simbólico, el entonces presidente Mohamed Nasheed realizó una reunión de gabinete bajo el agua, usando equipo de buceo, para llamar la atención del mundo sobre la gravedad del problema. Desde entonces, la isla ha invertido en infraestructuras flotantes, muros de contención y propuestas tecnológicas para sobrevivir al avance del océano.