Entre las mejores del mundo

La historia de Estefanía Banini, la Messi mendocina, que está entre las mejores futbolistas del mundo

La jugadora mendocina de fútbol, elegida dentro del once ideal de la FIFA y que se inició en el club Cementista, habla de su vida de lucha por la igualdad y de sus primeros pasos

El fútbol de Mendoza tiene actualmente grandes figuras y referentes, como Enzo Pérez, Valentín Castellanos, Pity Martínez o Esteban Andrada, por mencionar algunos de tantos. Pero el fútbol femenino, esa fuerza imparable que crece día a día, tiene a una figura pionera y emblemática: Estefanía Banini, fue elegida en la ceremonia The Best de la FIFA, como una de las integrantes del plantel ideal del fútbol mundial femenino y contó su historia de vida.

Sin discursos armados ni banderas, supo levantar una bandera feminista abnegada: la de hacer. Mendoza tiene mucho para estar orgullosa; una de ellas, es para nosotros "La Estefi".

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La mendocina, entre las mejores.

La mendocina, entre las mejores.

En un Mundial -el 2019 de Francia- la llegaron a apodar como la Messi mendocina gracias a un video viral donde "paseaba" a sus rivales. Comenzó en el futsal de Fefusa en el club Cementista, luego al fútbol de campo (once jugadoras) con Las Pumas, y ya despegó internacionalmente al ser contratada por el Colo-Colo de Chile, con quienes fue campeona de la Copa Libertadores Femenina.

Luego sellaría pasaporte en Estados Unidos al integrar el Washington Spirits de la National Women's Soccer League. Tras una lesión, cruzó "el charco" y se fue a España, para jugar en el Valencia, el Levante, y actualmente en el Atlético de Madrid.

Los inicios de Estefanía

Comenzó desde muy chiquita a jugar futsal, y fue la primera mendocina en hacerlo. Para ello tuvo que jugar contra varones, ya que la rama femenina, esa que actualmente tiene sólo en primera división a 58 equipos en tres divisiones, era una quimera. Tuvo que convencer a Tito y Elizabeth, sus padres, y luego a Perico Pérez, el entrenador a cargo de la escuelita de fútbol del Club Cementista. Allí asombraría a extraños, ya que los propios, sabían exactamente que esa princesita rubiecita de ojos azules tenía más de Mario Kempes encarando al arco rival, que de Barbie.

Un premio para coronar una trayectoria de lucha y de esfuerzo

Consultada Estefi si esta distinción de la FIFA era lo máximo que había soñado en su vida como deportista, detalló con mucha seguridad. "Si bien esto no lo había soñado, realmente es como un mimo, una caricia, después de mucho esfuerzo. Es muy lindo, algo muy muy grande, que no me podría haber imaginado. Estoy muy feliz de pertenecer a ese “once”, pero mi sueño máximo había sido el de jugar un Mundial con la celeste y blanca, y por suerte lo cumplí", dijo la actual volante del futbol español.

Pero como gran emprendedora Banini sabe que no termina todo aquí, especialmente con sus jóvenes 31 años. "A partir de ahí me he fijado metas, como jugar una Champions League con el Atlético de Madrid, y volver a la selección argentina”, confesó.

"Si suponemos que el día de mañana tengo una hija, por todo lo que he vivido, lo único que querría sería que fuera feliz. Si es feliz haciendo algún deporte, mejor, no hace falta que sea a nivel profesional, porque el deporte es sano y ayuda muchísimo en la vida" "Si suponemos que el día de mañana tengo una hija, por todo lo que he vivido, lo único que querría sería que fuera feliz. Si es feliz haciendo algún deporte, mejor, no hace falta que sea a nivel profesional, porque el deporte es sano y ayuda muchísimo en la vida"

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Banini, puro talento.

Banini, puro talento.

Los sueños de una pionera

Respecto a anhelos cumplidos y metas por cumplir mencionadas, la mendocina explicó que "son metas que uno se pone luego de haber cumplido el sueño, pero sí hay algo con lo que sueño, tiene que ver con lo deportivo, y al mismo tiempo no. Yo como futbolista sueño que en Argentina tengamos un buen torneo, una muy buena liga profesional para aprovechar los talentos que hay, y para que a las chicas de otras generaciones se les hagan los caminos muchos más fáciles. Con eso sueño; ojalá yo pueda ser parte de ese cambio y el aumento de la visibilidad y recursos".

“Ojalá podamos seguir cambiando la realidad del fútbol femenino tal como lo hicieron hace tiempo otras jugadoras, y nosotras continuamos ese camino y cumplir este sueño que tengo yo, de que nuestra liga sea realmente profesional” “Ojalá podamos seguir cambiando la realidad del fútbol femenino tal como lo hicieron hace tiempo otras jugadoras, y nosotras continuamos ese camino y cumplir este sueño que tengo yo, de que nuestra liga sea realmente profesional”

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En la familia Banini siempre se respiró deporte. Sus hermanos Paola y Hernán son destacados jugadores de vóleibol de primera división, y este deporte podría haber sido la actividad natura de Estefi, pero ella tenía otra cosa en su corazón: "La verdad que empecé desde muy chiquita, y no se me cruzó por la cabeza otro deporte que el fútbol. Cuando empecé, a mi papá y mi mamá les dije que quería jugar al fútbol. Todavía me acuerdo, sentados en la mesa del comedor, y ellos me contestaron que bueno, si estaba segura, si no quería a lo mejor hacer hockey, básquet, vóley, o cualquier otro deporte. Les dije que no, que quería jugar al fútbol", rememoró la elegida como una de las mejores jugadores de fútbol del mundo.

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La Estefi en familia.

La Estefi en familia.

"¿Porque esta elección?, la verdad que no lo sé, no sabría explicarlo. Era algo interno, una pasión por algo que quería hacer. Era muy loco, estaba convencida, y sólo tenía cinco años. Nunca se me cruzó otro deporte por la cabeza, y mucho menos vóley, no podría, sobre todo por la altura (risas)", completó la pequeña deportista de apenas 1,55 metros de altura.

El recuerdo de aquél "conclave" revelador, quedó como parte de los recuerdos de familia. "Después, de grande, mi papá me contaba que le decía a mi mamá, “dejala, ya se le va a pasar, es un capricho, ya se le va a olvidar. Ahora lo usamos como un chiste interno: el capricho, aún sigue", dijo orgullosa.

Feminista innata

Rompiendo esquema y metiéndose a puro coraje en un mundo que era muy machista a principios de este siglo, ella levantó una bandera y abrió un camino a otras mujeres deportistas. "Yo me siento realmente una persona feminista, buscando la igualdad, y luchando sin darme cuenta. Comencé con el fútbol de chiquita, como un deporte más, sin entender que en ese momento el fútbol estaba bien visto solamente para los hombres", dijo la lasherina, que agregó: "A mí me nació jugar como una pasión, y a partir de ahí, iniciamos un camino, tanto mi familia como yo, ya que hemos tenido que luchar por ciertas igualdades, y desde ese momento, considero que, desde mi lugar, donde me toca luchar, me considero feminista"

“No creo que se tenga que discriminar, y menos haciendo algo que se supone que se hace algo que promueve la salud, como es el deporte” “No creo que se tenga que discriminar, y menos haciendo algo que se supone que se hace algo que promueve la salud, como es el deporte”

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Banini, en su niñez.

Banini, en su niñez.

Estefi y una forma particular de enfrentar la vida

De pequeña estatura y poco peso, Estefi supo usar otras armas, al igual que otros "bajitos", como Maradona o Messi: la habilidad y la velocidad para enfrentar a hombres y muchos más grandes. Se la consultó sobre si alguna vez sintió miedo por este desigualdad física, a lo que respondió: "La verdad que no, nunca tuve miedo. Era muy atractivo jugar con chicos, porque siempre tenías que buscarle una vuelta de rosca, sobre todo cuando fui creciendo y me encontraba con chicos de 16 o 17 años, donde ya se notaba la diferencia física. Había que usar el ingenio para saber cómo y cuándo ir a trabar de la mejor manera para salir ganando, cómo poner el cuerpo para cubrir la pelota, y muchas cosas que tuve que ajustar sabiendo que jugaba con “desventaja física” ante los chicos".

Todo niño que se inicia trae en su mente a un héroe o ídolo del deporte que quieren practicar, y sobre el tema la actual volante por izquierda del Aleti, dijo: “Cuando comencé, no era cómo ahora, con tantas redes sociales y canales de deportes, donde se puede seguir bien la carrera de alguien. En ese entonces se hablaba de Marta (Silva, de Brasil). Distinto era con los hombres. El jugador que siempre me gustó fue (Pablo) Aimar ¡un pedazo de jugador! Lo trataba de imitar cuando jugaba. Hoy puedo decir que admiro a Messi".

Luego se explayó al decir: "De chiquita me hubiese gustado tener a quien admirar del fútbol femenino, eso hubiese significado que el fútbol femenino estaba avanzado, pero no fue así, por lo cual me tiraba más el fútbol masculino".

Estefi sabe muy bien que quiere hacer una vez que deba abandonar las canchas como jugadora, y contó como ve su futuro: "Tal como ya dije, esto es una pasión que me nació, y en realidad me gustaría seguir siempre ligada al fútbol de una u otra manera. Ya sea más cerca de la cancha, siendo entrenadora, o quizá dirigente, u organizando cosas, pero siempre ligada, sobre todo en Argentina, para buscar de que crezca", detalló.

Muchos hablan de ella como un modelo de deportista, y dentro de su bajo perfil, la mendocina reconoció que "esta lucha ha servido para quizá ser modelo para muchas chicas, de hecho me escriben muchísimo, y aprovecho para mandarles un saludo a todas esas nenas que están jugando, y decirles que trato siempre de responder o mandar algún video que me piden, y esto es algo que me sorprende muchísimo, porque no era algo en lo que yo pensaba, sino que buscaba que esto mejorara, hacer la mejor carrera posible".

Ante la pregunta de si había en su mente alguna cancha o club que sienta que es como su casa, respondió: "Es complicado, pero ese sentimiento está en Cementista. Pero si hablamos de la carrera profesional, me he sentido muy querida en todos los clubes a los que he ido. He tenido la suerte de poder elegir, tanto de irme como de quedarme en una institución, He tenido la suerte de ser siempre muy valorada donde he estado".

Posteriormente sumó: "Mi primera “casa”, como profesional, la tuve en Colo-Colo, donde había un grupo humano muy bueno alrededor y me hicieron sentir muy bien. Después, sin dudas, donde estoy, en el Atlético Madrid. La verdad que tiene “algo” de argentino, eso de dar lucha hasta el final, de poner pasión, valores que se parecen mucho a lo que nosotros conocemos. Recién llego, pero me siento muy bien, muy querida, y me han dado un plus, algo que necesitaba".

La carrera profesional de Banini ha sido un constante viaje por el exterior, al no existir competencia de este tipo en nuestro país en sus inicios. Respecto a si le gustaba esta vida nómade, respondió: "Considero que viajar es muy lindo. Gracias al fútbol conozco muchas partes del mundo, y eso se agradece, me encanta. Pero sinceramente me hubiese gustado tener una liga profesional para quedarme en Argentina, con mi familia, mis amigos, no lo hubiese cambiado. Viajaría sólo para irme de vacaciones o a alguna competencia", confirmó.

La chica que ha sumado esta semana muchas horas de televisión, radio y notas gráficas, valoró esta atención. "Estoy muy agradecida por el premios Huarpe que entregó el Círculo de Periodistas deportivos de Mendoza, y que le dieron a mi mamá. También digo gracias a los medios mendocinos que me acompañan. Trato de estar en contacto todo lo que puedo, porque es muy importante que el fútbol femenino sea cada vez más visible", concluyó.

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