UNCuyo

La decana de la facultad de Educación advirtió que la elección de carreras docentes bajó 40%

Ana Sisti manifestó que la fuerte baja en la matrícula ya se nota en las escuelas pero impactará más aún en el sistema educativo

El interés de los jóvenes por estudiar carreras docentes disminuyó en los últimos años en Mendoza y en el país. Según datos de la Facultad de Educación de la UNCuyo, la matrícula se redujo 40%, confirmó la decana de esta institución, Ana Sisti.

Según explicó Sisti en Radio Nihuil, la caída responde a cuestiones económicas, sociales y culturales, y advirtió que ya se registran problemas para cubrir cargos en escuelas primarias y de educación especial. La tendencia enciende alertas sobre la disponibilidad de maestros y profesores en el futuro cercano.

Escuela, alumnos de sexto
Según contó Ana Sisti, la decana de la Facultad de Educación de la UNCuyo, ya se complica conseguir docentes para ocupar cargos en algunas escuelas.

Según contó Ana Sisti, la decana de la Facultad de Educación de la UNCuyo, ya se complica conseguir docentes para ocupar cargos en algunas escuelas.

Un descenso sostenido en la matrícula

La Facultad de Educación de la UNCuyo ofrece profesorados de educación inicial, primaria y en distintas áreas de la educación especial, además de la licenciatura en terapia del lenguaje. De estas carreras, según manifestó la decana, las que más se eligen son los profesorados de Educación Inicial, Primaria y Discapacidad Intelectual.

Sin embargo, la caída es para todas las carreras docentes. En los últimos años la cantidad de jóvenes que eligen estas carreras se redujo drásticamente. “Tenemos una baja de 40% respecto de lo que veíamos hace algunos años”, confirmó Sisti.

La tendencia no es exclusiva de Mendoza, sino que se replica en universidades nacionales e institutos de formación superior en todo el país. Educación Inicial sigue siendo el profesorado más demandado, seguido por primaria, aunque la merma se siente en todos los trayectos formativos.

Salarios bajos y pérdida de prestigio

Entre los motivos, Sisti destacó la falta de atractivo salarial de la docencia frente a otras profesiones. “El salario docente no es competitivo para proyectar un futuro”, señaló. A esto se suma una percepción social que ha cambiado con los años: el rol del maestro perdió la autoridad y el reconocimiento de otras épocas.

“Antes la palabra del docente era incuestionable. Hoy muchos sufren agresiones o cuestionamientos de las familias. Eso impacta en la valoración social de la profesión”, explicó la decana, al tiempo que reconoció que este desprestigio desalienta a los jóvenes a elegir la docencia como camino laboral.

La urgencia de formar más docentes

Las carreras de profesorado tienen una duración de cuatro años, pero la mayoría de las alumnas y alumnos no puede dedicarse exclusivamente a estudiar: trabajan, cuidan hijos o combinan múltiples tareas, lo que prolonga el tiempo para la obtención del título. Además, el perfil mayoritario sigue siendo el de mujeres, aunque cada vez más hombres se incorporan a la formación docente.

La decana advirtió que la falta de egresados ya se siente en las escuelas, especialmente en la educación especial. “Hay cargos que no se cubren porque no hay docentes. Esto genera un problema concreto en el sistema”, sostuvo. Y concluyó: “Sin docentes no habría médicos, ingenieros ni abogados. La docencia es la base de todas las profesiones y debemos revalorizarla”.

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