La presencia de arrugas y líneas de expresión son una clara señal que la piel está perdiendo colágeno y se está deshidratando paulatinamente. Como consecuencia, el rostro se ve mucho más longevo. Para rejuvenecerlo, especialistas aconsejan preparar una crema casera con dos ingredientes que cualquiera de nosotros tiene en casa.
Las arrugas serán problema del pasado gracias a esta crema casera.
Adiós arrugas: la crema casera de dos ingredientes que rejuvenece la piel en tiempo récord
De acuerdo a lo que comentan especialistas en belleza, con una simple crema casera lograremos rejuvenecer la piel. Para esta tarea estética necesitaremos de clara de huevo y miel, ingredientes que se destacan por los siguientes beneficios:
- Clara de huevo: es rica en proteínas como la albúmina, vitaminas del grupo B y minerales, ofreciendo beneficios que pueden mejorar la apariencia y la salud cutánea. También aporta propiedades astringentes naturales, haciéndola útil para personas con piel grasa o propensa al acné, ya que ayuda a regular la producción excesiva de sebo. En la misma línea, ayudar a tensar la piel, mejorando su elasticidad y suavizando la apariencia de líneas de expresión y arrugas.
- Miel: este ingrediente atrae y retiene la humedad del aire en la piel, ayudando a mantenerla profundamente hidratada, suave y flexible. También posee componentes naturales con un pH ácido y enzimas que le otorgan potentes propiedades antibacterianas y antisépticas. Además, es rica en antioxidantes como flavonoides y polifenoles, cruciales para combatir el daño causado por los radicales libres.
Para reducir las arrugas y contar con todos estos beneficios, los especialistas aconsejan buscar un recipiente y allí volcar la clara de un huevo y dos cucharadas de miel. Mezclar bien hasta integrar los ingredientes y conseguir una textura cremosa.
A continuación, limpiar el rostro y con la ayuda de una brocha aplicar la crema casera por toda la piel. Dejar actuar durante 20 minutos y finalmente aclarar con abundante agua tibia. Secar con una toalla suave, evitando la fricción. Puedes repetir este procedimiento cada dos días, hasta que hayas conseguido los resultados deseados. Recuerda realizar una prueba de alergia para evitar reacciones adversas.