Coronavirus en Mendoza

Jefe del Hospital Central reclamó más control sobre la gente

El coordinador de Terapia Intensiva del Hospital Central, Mariano Antonio, pidió más acción las autoridades y más conciencia a la gente

El coordinador de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Central, Mariano Antonio, pidió a las autoridades mayor control sobre la gente. También hizo un fuerte llamado a la población a cumplir disposiciones y protocolos para que el sistema no colapse. por la propagación del coronavirus en Mendoza.

En Radio Nihuil, el profesional, que ya había generado repercusiones con sus críticas en la publicación en Facebokk que tituló "la tormenta perfecta", dijo que "no soy epidemiólogo para decir si hay que ir a la Fase 1. Pero sí, como ciudadano, peticiono a las autoridades para que tenga mayor control sobre la gente y que si hay una ley, que se la haga cumplir. Es increíble que un virus que muere con agua, jabón y distanciamiento nos esté ganando".

"Es necesario el cumplimiento de la ley -insistió y de las normas básicas".

El Hospital Central hoy cuenta con 76 camas de UTI (Unidad de Terapia Intensiva) y trabajan cerca de 2.000 profesionales de los cuales 88 están contagiados de coronavirus. "Es una situación que pone a prueba nuestra conciencia colectiva, que es la suma de las conciencias individuales y eso es lo que está fallando. Hay una parte de la población que compromete al resto, al que está encerrado, al que cumple. A esa parte que no cumple hay que encausarla", advirtió el doctor Antonio.

El funcionario ampplió su concepto al explicar que "si tenemos 500 contagios por día y el 2% va a respirador, significa que 10 pacientes por día van entrando y así no hay sistema que aguante. Ha pasado hasta en los países más desarrollados".

Antonio se refirió también al sacrificio del personal: "Hay una gran esfuerzo de todos, mis compañeros del servicio, los médicos, los residentes, los técnicos de laboratorio y radiólogos... Todos están trabajando a brazo partido, exhaustos y estresados pero la siguen pelenado y lo van a seguir haciendo porque la esperanza no se ha perdido. Y esto que digo ya es un clamor: si la población no hace lo que tiene que hacer uno no sabe cuánto aguantará el sistema".