De acuerdo a lo que logró reconstruirse observando las imágenes de una cámara de seguridad, tres de los asaltantes descendieron del auto rápidamente, y dos se dirigieron hacia el lado del conductor, donde estaba la mujer. Mientras que el tercero le apuntó con una pistola a Marcelo, a quien le apoyó el arma en la cabeza obligándolo a entregarle la campera.
Sin oponer resistencia en todo momento, el matrimonio se bajó del vehículo junto a la nena y el empleado, quienes permanecieron parados en la vereda observando paralizados la secuencia. Curiosamente el intento de robo derivó en una insólita situación ya que los delincuentes no lograban arrancar el auto porque aparentemente tenía problemas con la batería.
En un intento desesperado por evitar que los agredieran, la mujer se acercó al auto para explicarles a los asaltantes que el vehículo no arrancaba. Esa breve distracción fue aprovechada por Marcelo para poner a resguardo primero a su hija y al empleado, luego a su esposa, y por último a él mismo, gracias a que la madre del joven abrió el portón de la casa.
A pesar del mal momento que vivían los asaltantes, uno de los delincuentes se mantuvo parado en el medio de la calle armado para intimidar a vecinos y posibles testigos, mientras que sus cómplices abandonaron el intento de robo escapando a pie.
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Igual, no se fueron con las manos vacías. Es que los sujetos se llevaron algunos objetos personales que estaban en el auto, entre ellos la mochila escolar de la nena, un bolso con ropa del gimnasio, y otro que contenía una botella de agua y tres empanadas.
Los delincuentes, que serían jóvenes y estaban armados, siguen prófugos uanque se siguen evaluando las cámaras de seguridad para tratar de establecer hacia donde se dirigieron en su huida.
La causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N.º 5 de La Matanza, que continuará con la investigación para intentar identificar a los delincuentes.
