Ganaron entre 300 proyectos un concurso nacional con un conmovedor video sobre suicidio adolescente

En un día a día donde cada vez se intenta concientizar más sobre la salud mental, los estudiantes del colegio mendocino lograron coronar un video verdaderamente emotivo, que lejos de solo buscar ganar un premio, intenta poner sobre la mesa una problemática tan grave, recurrente y real, como es el suicidio adolescente.

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El proyecto de "Luz, cámara, inclusión" ha tomado una relevancia internacional

El suicidio, el tema que coronó un intento de concientización e inclusión

Más de 300 proyectos de todo el país llegaron para formar parte de este festival organizado por la escuela José Vicente Zapata, pero solo 10 llegaron a la fase final. Temas como la discriminación, falta de inclusión entre estudiantes y docentes, o incluso historias de amor, fueron algunas de las presentaciones que llegaron a competir por el primer puesto del concurso mendocino que tiene carácter internacional.

En el marco del 12º Festival Internacional Luz, cámara e inclusión, los estudiantes de 4to año de la escuela Carlos Varas Gazari, de Ciudad, presentaron un cortometraje que resultó ganador. "La luz al final del camino" fue el nombre del proyecto que conjugó una mirada original de la temática de suicidio adolescente, sumado a un guion destacado y una edición que le dio un toque extra a la producción.

Protagonizado por los alumnos Dángelo Chiarelli, Maximiliano Pinilla y Morena Romero, el cortometraje no solo cumplió con todos los requisitos para llegar a esas instancias, sino que logró traspasar la pantalla con un mensaje que resultó emotivo, diferente, pero sobre todo claro. Los estudiantes fueron asesorados por los profesores Dante Blanes y Roberta Torres.

A lo largo del video, centrados en el suicidio adolescente, se habla de la problemática desde una mirada de la influencia que tienen las redes sociales, los estereotipos de cuerpos hegemónicos y la relación con los padres. Además de hacer hincapié en la importancia de los vínculos para poder superar los estados de ánimos, el cortometraje realza la idea de que "cada persona es un mundo" y de no subestimar los problemas, personales y ajenos.

"Miedos, dudas, inseguridades. Respetar la diversidad muchas veces significa salvar vidas. Todos tenemos los mismos derechos a disfrutar, a recibir afecto, y ser contenidos, no solo por nuestros pares, sino por la familia y quienes nos educan. Hoy más que nunca los jóvenes necesitan de contención" narra la voz en off que acompaña las imágenes de la producción estudiantil.

Uno de los grandes puntos fuertes del cortometraje, que llevó al jurado a destacar esta producción por sobre las demás, fue el mensaje final: "La realidad es solo una: toda persona vale, toda persona es única, toda persona es irremplazable. Eso nos hace iguales. Sea cual sea tu adversidad, nunca estás solo. Vos sos la luz al final del túnel".

El colegio Carlos Varas Gazari de Ciudad coronó su trabajo con el primer premio del 12º Festival Internacional Luz, cámara e inclusión. Además el podio lo completó la escuela Martín Zapata con "Mi mundo", y el colegio Fernando Lorenzo de Maipú con "Pascuala".

El colegio José Vicente Zapata, cuna de un proyecto de inclusión reconocido internacionalmente

La destreza y la creatividad de los docentes es algo que llama la atención todos los días, atrapando a sus alumnos con nuevas y originales técnicas para que no solo aprendan, sino también se desarrollen en otras facetas de su vida. Un colegio mendocino fue pionero en una oferta que no solo involucra a los alumnos de su establecimiento educativo, con una propuesta innovadora e inclusiva.

El colegio José Vicente Zapata sorprende a nivel nacional con un proyecto destinado a que los alumnos desarrollen conocimientos de la mano de las nuevas tecnologías, y lograr involucrarlos en la temática de inclusión desde un lugar nuevo para ellos. Esta propuesta lleva más de 10 años, y cada vez son más escuelas de todo el país para participar de lo que se conoce como "Luz, cámara, inclusión".

Este proyecto surgió en el 2012, y con el paso de los años no solo sumó más interesados en sumarse, sino que fue ganando relevancia, primero nacional, y actualmente internacional. El concurso llegó de la mano del actual director, Claudio Peña, y fue declarado de interés legislativo por la Honorable Cámara de Diputados, y la Municipalidad de Ciudad, además de interés Educativo por la Dirección General de Escuela.

Según contó el director del José Vicente Zapata, es un proyecto que tiene tres pilares como objetivo: "Lo más importantes es el uso de las nuevas tecnologías en el aula, vinculado a nuestros adolescentes, lo que ellos quieren decir a partir de sus relatos, sobre todo esto de la inclusión. Lo otro es la interrelación entre distintos alumnos de distintos contextos".

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Este proyecto recibió varios reconocimientos provinciales

Esta iniciativa fue premiada con el galardón de Premio Maestros Argentinos: "ese fue el puntapié. Desde entonces empzamos a trabajar con otras provincias, articulando con instituciones a nivel nacional. El proyecto escaló a niveles internacionales cuando instituciones de España, Francia, Chile, Corea del Sur, entre otras, se sumaron con sus presentaciones" terminó el directivo del colegio de Ciudad.

Este proyecto busca involucrar a los alumnos del colegio, no para competir, sino para formar parte de la gestión de la preselección de los proyectos, al igual de reunir el premio que se le otorga a los 3 ganadores, el cual es hace algunos años económico. "Ha sido algo muy bonito de experimentar y transitar en este año, lo he sentido como un lugar donde puedo estar a gusto y cómodo. Trabajar tanto con mis compañeros y directivos ha sido muy gratificante" confesó Tomás Vázquez, alumno del Bachiller en Artes Audiovisuales del José Vicente Zapata.

En cuanto a la manera de formar parte del proyecto "Luz, cámara, inclusión" del colegio mendocino, Claudio Peña reveló que las inscripciones suelen comenzar a mediados de febrero, anunciando todo mediante las redes sociales. "Nosotros enviamos las bases del festival y las escuelas ya empiezan la producción y empiezan a mandarlo. Por lo general se cierre en agosto o septiembre para luego hacer una preselección y después los ganadores" cerró.

Los nuevos paradigmas para una educación diferente

Claudio Peña llegó al colegio José Vicente Zapata hace más de 10 años, y detrás de él, una mochila repleta de proyectos y una filosofía que permitiese desarrollar a los alumnos y docentes con nuevas metodologías de trabajo, sin dejar de lado el papel que juega la felicidad.

"Estamos trabajando en base a muchos proyectos, es uno de los pilares de mi gestión. Gestionar la educación por proyectos. Me ha permitido que los alumnos trabajen mucho mejor, más cómodos, y los docentes también" contó el directivo que remarcó otras iniciativas como Plogging, un programa de recolección de basura, u otros vinculados a la Educación Sexual Integral.

Con el foco centrado en una gestión a partir del optimismo, el colegio ha logrado un sentido de pertenencia de los alumnos y docentes, que hace que se viva un clima de hogar en el colegio. "Como misión de la escuela es que nuestros estudiantes, los docentes y todas las personas que conforman la José Vicente Zapata sean felices. Entonces, ese también es un pilar que tratamos de que se vea reflejado en todos estos tipos de proyectos" terminó Claudio Peña, que también destacó el desarrollo de la autonomía y flexibilidad en la relación de la institución del colegio con quienes lo conforman.

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El proyecto de ESI es algunos de los que se trabaja en el colegio José Vicente Zapata