Este ejercicio, el cual tuvo gran popularidad en la década del 70 y el 80 en la comunidad de fisicoculturistas, guarda su secreto en la contracción del músculo transverso del abdomen, el cual es el más profundo de la zona central y actúa como una especie de “faja” natural que estabiliza el core y la columna vertebral.
En concreto, el vacuum activa el transverso abdominal, mientras que otros ejercicios, como los tradicionales abdominales, trabajan el recto y los oblicuos. Por lo tanto, es uno de los movimientos más sugeridos por especialistas, más todavía en personas que no tienen mucho tiempo para entrenar, ya que se puede hacer en cualquier momento y lugar.
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No necesitarás acudir a los tradicionales abdominales para trabajar el core.
Para realizar este ejercicio, debes hacer lo siguiente:
- Sentarte o pararte con la espalda recta.
- Inhalar aire de forma profunda por la nariz, sintiendo que se expande el pecho.
- Exhalar todo el aire lentamente por la boca.
- Concluir la exhalación, contrayendo el abdomen y llevando el ombligo hacia la columna vertebral, como si quisieras esconder la panza.
- Mantener esta contracción durante 20 segundos.
- Relajar el abdomen, inhalar profundo y volver a la respiración normal.
- Repetir la técnica entre 3 y 5 veces.
- Realizar este ejercicio unas 3 veces por semana, aunque puedes practicarlo a diario.