La investigación señala en concreto que, al realizar una sentadilla, se activan intensamente los cuádriceps, isquiotibiales y glúteos en las piernas, lo que la convierte en un potente ejercicio para el tren inferior. Sin embargo, su alcance no termina ahí: el squat también exige un compromiso significativo de los músculos del core y la zona lumbar para mantener la estabilidad y la postura correcta durante el descenso y el ascenso.
Además, como si fuera poco, en ciertas variaciones de la sentadilla o el squat se pueden involucrar los músculos de los brazos y los hombros, ampliando aún más su impacto y encontrando beneficios más completos. En consecuencia, se sugiere modificar la rutina de entrenamiento y reemplazar las planchas por este ejercicio.
Por otro lado, los investigadores aseguran que, al fortalecer tantos grupos musculares a la vez, la sentadilla contribuye a un mayor gasto calórico durante el ejercicio y a un aumento general de la masa muscular, lo que acelera el metabolismo y ayuda a bajar de peso.
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La sentadilla tiene múltiples beneficios para la salud.
También hay que considerar que el squat imita movimientos cotidianos como sentarse y levantarse, lo que se traduce directamente en una mejora de la movilidad, el equilibrio y la fuerza necesaria para las actividades diarias.
Finalmente, las sentadillas también favorecen a la postura. Los catedráticos explican que unos glúteos fuertes promueven un mejor soporte a la zona lumbar, favoreciendo la alineación de la columna. En sintonía, se disminuirá la tensión en la espalda baja y se reducirá el riesgo de dolores causados por una mala postura.
Sentadillas: la cantidad de repeticiones que debes hacer para ganar masa muscular
A continuación te detallaremos una breve rutina para principiantes. Si entrenas con frecuencia, deberás practicar distintas variantes de sentadillas, incluso agregando peso, para sentir el efecto del ejercicio en tu cuerpo.
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Se recomienda hacer tres series de este ejercicio por día.
Se recomienda hacer 3 series de 10 a 15 repeticiones, descansando 60 segundos entre cada serie. Hecha esta aclaración, deberás practicar lo siguiente:
- Ponerte de pie, con los pies un poco más anchos que el ancho de tus hombros.
- Las puntas de los pies deben estar ligeramente abiertas hacia afuera.
- Bajar la cadera como si fueras a sentarte en una silla imaginaria, manteniendo el pecho erguido y la espalda recta.
- Asegurarte que tus rodillas no sobrepasen la punta de tus pies.
- Bajar hasta que tus muslos estén paralelos al suelo o lo más cerca posible.
- Subir lentamente, apretando los glúteos.