Pandemia

El Conicet ideó un cañón de ozono

Con un cañón de ozono el Conicet ideó la forma de eliminar virus en espacios cerrados como escuelas o el transporte público

Un grupo de científicos del Conicet construyó un cañón de ozono -elemento 3.000 veces más potente que el cloro- que permitirá desinfectar los ambientes cerrados y eliminar virus, bacterias y gérmenes. Se trata de un sistema muy novedoso que representará una alternativa más eficaz que las tradicionles en la lucha contra el coronavirus.

El ingeniero Elias Fliger, responsable del departamento de Electrónica del Instituto Argentino de Radioastronomía del Conicet explicó en Radio Nihuil que este aparato permitirá "desinfectar transporte, hospitales, aulas, escuelas enteras. Es para cualquier tipo de espacio cerrado que requiera desinfecciones especialmente para el caso de coronavirus pero también otros patógenos como bacterias y hongos".

"El cañón de ozono es producto del desarrollo en conjunto de nuestro instituto que hace transferencias de tecnología sobre todo al sector productivo y organizaciones del Estado en particular. Cuando empezó la pandemia, nos contctron una fundación y un pare de pymes para dar soluciones a este problemas. Nosotros ya veníamos trabajando con el generador de ozono y con respiradores artificiales como soluciones", contó el profesional.

Cómo funciona

El cañón en sí es básicamente un ventilador que inyecta aire del ambiente y pasa por unos tubos que generan descarga eléctrica que permite transformar el oxigeno presente en el aire en la molécula de ozono. Hay una descarga importante de energía al aire, que rompe la molécula de oxigeno y la recombina en una molécula de ozono. Este gas es empujado por el ventilador y se va inundando el ambiente, sin gente ni animales y así se distribuye el gas por todo el espacio.

"Es un método alternativo, rápido, no deja residuos. En 15 minutos de funcionamiento cumple su función una habitación de 3 x 3 x 2,5 y en otros 15 minutos tarda en recombinar el ozono. Otros métodos como cloro, lavandina o alcohol se usan repasando superficies y puede quedar un recoveco sin la solución", advirtió Fliger.

Una vez que estén comprobadas la segurida y eficacia y la estimación de costos comenzará la producción de estos cañones de ozono.

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