Cómo funciona
El cañón en sí es básicamente un ventilador que inyecta aire del ambiente y pasa por unos tubos que generan descarga eléctrica que permite transformar el oxigeno presente en el aire en la molécula de ozono. Hay una descarga importante de energía al aire, que rompe la molécula de oxigeno y la recombina en una molécula de ozono. Este gas es empujado por el ventilador y se va inundando el ambiente, sin gente ni animales y así se distribuye el gas por todo el espacio.
"Es un método alternativo, rápido, no deja residuos. En 15 minutos de funcionamiento cumple su función una habitación de 3 x 3 x 2,5 y en otros 15 minutos tarda en recombinar el ozono. Otros métodos como cloro, lavandina o alcohol se usan repasando superficies y puede quedar un recoveco sin la solución", advirtió Fliger.
Una vez que estén comprobadas la segurida y eficacia y la estimación de costos comenzará la producción de estos cañones de ozono.