Aunque actualmente Mendoza sea una provincia marcada por la aridez, hace más de 240 millones de años su paisaje era muy distinto. Durante el Triásico Medio, la región estaba rodeada de lagos y cubierta por vegetación. Eso pudo comprobarse a partir del hallazgo de restos fósiles de plantas en la subcuenca Santa Clara, al norte de la provincia, realizado por un equipo de investigación del Conicet.
El Conicet descubrió en Las Heras restos fósiles de plantas que tienen más de 240 millones de años
El hallazgo fue realizado por científicos del Ianigla en el límite con San Juan. Permite reconstruir ecosistemas del Triásico Medio, una etapa clave de la historia del planeta
El estudio fue liderado por el paleobotánico Tomás Pedernera, investigador del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), y tiene un valor excepcional porque las rocas donde se encontraron las plantas cuentan con una datación precisa, algo poco frecuente para este período de la historia de la Tierra.
Plantas de una época clave del planeta
Las plantas halladas pertenecen al Anisiano, un intervalo del Triásico Medio que se extiende entre los 247 y 242 millones de años atrás. Se trata de una etapa fundamental, posterior a una gran extinción, cuando los ecosistemas terrestres comenzaban a reorganizarse y a diversificarse nuevamente.
Según explicaron los investigadores, conocer con exactitud la edad de estos fósiles permite ubicar con mayor precisión cómo y cuándo se desarrollaron las primeras comunidades vegetales complejas.
Cómo era el paisaje mendocino hace 240 millones de años
Los restos fósiles permitieron reconstruir antiguos ambientes lacustres, es decir, zonas de lagos y sus orillas. Allí crecían distintas especies de plantas, tanto con órganos reproductivos como vegetativos, que eran comunes durante el Triásico.
La excelente preservación de los restos fósiles de plantas se debió a condiciones ambientales particulares: los fondos de los lagos no tenían oxígeno y una alta acumulación de sedimentos cubrió rápidamente las plantas, evitando que se degradaran con el paso del tiempo.
Un registro raro a nivel mundial
Cecilia Benavente, investigadora del Conicet en el Ianigla y coautora del estudio, destacó que existen muy pocos ecosistemas terrestres de esta época preservados con dataciones precisas en el mundo. En ese contexto, el registro mendocino adquiere relevancia científica internacional.
Los restos fósiles fueron encontrados en la Formación Santa Clara Arriba, parte del Grupo El Peñasco, dentro de la cuenca cuyana, compuesta íntegramente por rocas del Triásico.
Clima antiguo y patrimonio natural
El hallazgo también abre la puerta a nuevas investigaciones sobre el clima del pasado. Durante el Anisiano hubo un periodo de elevada humedad, comprobado hasta ahora solo en el hemisferio norte. La presencia de un ecosistema terrestre bien conservado en Mendoza permitirá analizar si ese fenómeno también ocurrió en el hemisferio sur.
Finalmente, los investigadores recordaron que los fósiles son patrimonio natural protegido por ley. Su estudio no solo permite reconstruir la historia de la vida en la Tierra, sino también comprender los procesos evolutivos que dieron forma a los paisajes actuales.






