Villa Epecuén fue un emblemático balneario argentino ubicado en la provincia de Buenos Aires, fundado el 23 de enero de 1921 a orillas de la Laguna Epecuén. Famoso por las propiedades curativas de sus aguas hipersalinas, se convirtió en un destino turístico de primer nivel en la Argentina durante gran parte del siglo XX.
El balneario argentino que desapareció bajo el agua y volvió como un pueblo fantasma
Sin embargo, la historia dio un giro trágico en noviembre de 1985, cuando una fuerte crecida de la laguna, causada por la ruptura de un terraplén de contención, provocó que el agua invadiera por completo la localidad, dejándola sepultada durante décadas.
La historia del pueblo inundado: qué sucedió en Villa Epecuén
Durante años, Villa Epecuén prosperó con hoteles, spas, casas de veraneo y miles de turistas que llegaban en busca de descanso, vacaciones y alivio para enfermedades reumáticas y de la piel.
Pero todo cambió el 10 de noviembre de 1985, cuando el terraplén que protegía al pueblo no resistió el aumento del nivel del agua.
La crecida fue imparable. En cuestión de días, las aguas avanzaron sobre el casco urbano. Para 1993, la totalidad de Villa Epecuén había quedado sumergida bajo más de 10 metros de agua salada, obligando a sus habitantes a abandonar el lugar para siempre.
El resurgimiento de un pueblo fantasma
Con el paso del tiempo y cambios en el clima, el agua comenzó a retirarse lentamente, dejando al descubierto un paisaje devastado: árboles muertos, edificios corroídos, automóviles oxidados, entre otros aspectos fantasmales. Lo que alguna vez fue un centro turístico vibrante, hoy es un pueblo fantasma detenido en el tiempo.
Este fenómeno atrajo la atención de turistas, documentalistas y fotógrafos de todo el mundo. En la actualidad, Villa Epecuén se ha convertido en una de las ruinas más visitadas de Argentina, por su carga histórica, su belleza desoladora y su atmósfera única.
Sin embargo, ante aterrador entorno, hubo un último habitante: Durante años, Pablo Novak, un anciano local, fue el único residente que volvió a vivir entre las ruinas, convirtiéndose en símbolo del lugar.
En 1990 se instaló en una casita semiabandonada que se salvó de las aguas crecientes del lago por unos metros. La luz para él llegó recién en 2022 y la compañía eran una radio, su perro y miles de turistas.
¿Cómo visitar Villa Epecuén?
- Ubicación: A solo 7 km de la ciudad de Carhué, partido de Adolfo Alsina, Buenos Aires.
- Cómo llegar: En auto desde Buenos Aires (520 km aprox. o 7 horas.) o en micro hasta Carhué, desde donde se pueden hacer excursiones guiadas.
Este pueblo es ideal para fotógrafos, amantes del turismo histórico o alternativo. Se recomienda contratar guías locales para conocer detalles y relatos del lugar.