Este árbol no solo es una joya decorativa ideal para el jardín, también mejora los suelos, atrae polinizadores y es clave en procesos de restauración ecológica. Te contamos de que se trata y cómo mantenerlo.
El árbol resistente, hermoso y adaptable perfecto para el jardín
El tronador, también conocido como también como timboque (Tecoma stans) es un árbol de la familia de las bignoniáceas, nativo del continente Americano. Por su tamaño, es una especie ideal para veredas angostas. Crece en una amplia variedad de climas, desde zonas cálidas hasta altitudes por encima de los 3000 metros.
Según el portal especializado Argentina Nat es perfecto para aquellos que no cuente con un árbol en el jardín, ya que es de crecimiento rápido. Es muy utilizado como ornamental por su hermosa floración amarilla. Es así que este árbol es una joya botánica que embellece y mejora el entorno donde se planta.
¿Cómo es este árbol?
Es un árbol pequeño, perenne, hermafrodita, de madera dura y hojas compuestas y opuestas, de borde serrado. Así mismo recalca por tener:
- Este árbol recalca por tener un fruto alargado (7-21 cm) de color verde-marrón
- La principal característica de este árbol es la flor, una corola tubular-campanuda (3-5 cm) y color amarillo vivo
- Puede repetir una floración menos intensa a fin del verano
- Las ramas, y también el tronco, se desgarran longitudinalmente con cierta facilidad
- Mide entre 4 y 8 metros, con troncos de hasta 30 cm de diámetro.
- La copa es subglobosa, con las ramitas jóvenes verdes amarillentas
Tener un árbol en el jardín mejora la calidad del aire, purificando el entorno y reduciendo la contaminación, proporciona sombra y frescura, contribuye a la biodiversidad al ofrecer hábitat para fauna y flora, y puede aumentar el valor de la propiedad.