Hay "hombres de Dios" que cumplen con convicción su compromiso de asistir al que sufre, llevando su vocación a ponerlos cercanos -o dentro- de una situación mortal. En plena expansión de la pandemia de coronavirus en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) el presbítero Basilicio Brítez, que trabaja en la pastoral de las villas de emergencia del partido bonaerense de La Matanza, contrajo coronavirus y se encuentra internado, aunque en buen estado de salud.
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"El viernes fue el hisopado y hoy (por el domingo) me dieron el resultado que, por cierto, fue positivo. Ahora, estoy armando las medidas de aislamiento correspondientes, ya estamos con el obispo (de San Justo, monseñor Eduardo García) trabajando en el tema e iré a un lugar para alejarme y, de paso, estar más tranquilo”, expresó el religioso en declaraciones a Radio Universidad de La Matanza.
"Estoy bien", dijo el sacerdote nacido en Paraguay, y agregó: "Cuando uno se expone mucho, sabemos que estas cosas pueden ocurrir".
El padre Brítez, conocido popularmente como Bachi, afirmó que su contagio está vinculado a la opción que decidió seguir desde hace años en los barrio populares.