Los perros son la mascota de compañía más elegida al rededor del mundo y pues claro, esto se debe a sus beneficios destacados por la ciencia. Te contamos cuáles
Cuáles son los beneficios de convivir con un perro en casa
Nuestra cultura está plagada de ideas que relacionan a los animales de compañía con la salud humana. La ciencia demuestra que convivir con un perro no solo mejora tu estado de ánimo, sino también tu salud física y mental. Conoce todos los beneficios.
Inicialmente, el perro aportó sus habilidades para la caza y la protección, y sus habilidades para conquistar la agricultura y ganadería fueron convirtiéndose en la mano derecha del ser humano.
Se cree que la Edad Media dio como inicio el boom de los animales de compañía, coincidiendo con la migración masiva de población de entornos rurales a urbanos. Este cambio fue importante porque, por primera vez, parte de la población dedicó recursos como comida o agua a mantener animales no destinados a producir bienes relacionados con la supervivencia.
Finalmente, su cometido pasó a estar centrado en la compañía, su capacidad para interactuar y sincronizarse con humanos.
Uno de los primordiales beneficios es que tener un perro mejora tu salud mental y emocional. El perro fue el primer animal domesticado y uno de los beneficios más evidentes de vivir con ellos es su impacto positivo en la salud mental. Según American Psychological Association, la presencia de un perro puede reducir el estrés, aliviar la ansiedad y mejorar el estado de ánimo general.
¿Por qué ocurre esto? Al acariciar a un perro, se libera oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, lo que genera una sensación de bienestar inmediata.
Además, se asocia con menos riesgo de enfermedades del corazón. Algunas investigaciones publicadas por la American Heart Association han encontrado que las personas que tienen perros tienden a tener una presión arterial más baja, menor frecuencia cardíaca en reposo y un riesgo reducido de enfermedades cardíacas.
Esto se debe, en parte, al aumento en la actividad física diaria, ya que tener un perro implica caminar regularmente.
Por otro lado, mejora de la vida social y reducción de la soledad, ya que convivir con este tipo de mascotas no solo brinda compañía constante, sino que también fomenta las interacciones sociales.
Curiosamente, tiene muchos beneficios en niños, dado que la convivencia temprana con perros puede ayudar a los niños a desarrollar un sistema inmunológico más fuerte y reducir el riesgo de alergias. Además, cuidar de una mascota enseña valores como la responsabilidad, empatía y compromiso.
Muchos perros son reconocidos como animales de terapia por su capacidad para brindar consuelo a personas con trastornos como depresión, ansiedad, TEPT o incluso autismo.
Por este sin fin de razones, los perros son, sin duda, uno de los mejores animales domesticados que hoy en día puede tener una persona.