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- Un trapo limpio de microfibra
- Alcohol isopropílico o vinagre blanco
- Agua tibia
- Un poco de detergente suave
El truco paso a paso para eliminar el ruido de las plumas del limpiaparabrisas
Antes de tocar las plumas, asegúrate de que el parabrisas esté completamente limpio. Mezcla agua tibia con unas gotas de detergente y pasa un trapo para remover grasa, insectos y residuos.
Con un paño embebido en alcohol isopropílico o vinagre blanco, pasa varias veces por la superficie de goma de cada pluma. Esto elimina restos de suciedad y residuos pegajosos que generan fricción y ruido.
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Revisa si la goma está reseca, agrietada o despareja. Si lo está, puede ser hora de cambiar las plumas. Pero si aún tienen vida útil, puedes usar una lija fina para suavizar imperfecciones. Pasa la lija muy suavemente a lo largo de la goma.
Algunos mecánicos recomiendan aplicar una capa muy fina de silicona líquida o acondicionador de gomas para restaurar la flexibilidad y mejorar el deslizamiento.
Activa los limpiaparabrisas con agua en el parabrisas. Si hiciste bien los pasos, el movimiento debería ser suave y silencioso.
Si tras la limpieza, el ruido persiste o las plumas dejan marcas en el vidrio, lo mejor es reemplazarlas. Se recomienda cambiarlas al menos una vez al año, especialmente si el auto está expuesto al sol o al polvo con frecuencia.