En casi todas las casas hay una que otra taza manchada, ya sea por el consumo de té o café. Para limpiar las tazas y que queden absolutamente blancas nuevamente, hay un truco que no falla y todos deberían conocerlo.
Hay varios productos con los que se puede limpiar una taza manchada con la cafeína que tiene el café o el té.
Una taza puede quedar manchada en el fondo porque no se lavó bien o porque se dejó mucho tiempo con café o té, que contienen cafeína y con el paso del tiempo, termina percudiendo estas piezas de porcelana que se usan todos los días.
Puede haber muchas formas de eliminar esas manchas que no son del todo agradable a la vista, pero hay un método que no es complicado de realizar y le vuelve a dar vida a las tazas, dejándolas completamente blancas, como nuevas.
Uno de los mejores consejos para limpiar las manchas de las tazas lo brinda el sitio craftología, especialistas en tips y trucos para aplicar en la vida cotidiana.
Cómo limpiar las manchas de las tazas y que queden como nuevas
Para que queden impecables y recuperen su brillo y color natural, hay que poner manos a la obra con este paso a paso que es muy eficaz:
- El primer paso consiste en dejar las tasas remojando en agua caliente con un chorrito de vinagre blanco.
- Cuando el agua de las tazas ya se enfrió, lavarlas cómo se hace de manera habitual con una esponja y detergente.
- Agregar un poco de bicarbonato de sodio y detergente. Se formará una pasta que servirá, con la ayuda de la esponja, para refregar las manchas depositadas en el fondo de las tazas. Dejar este preparado reposando un par de horas y luego lavar con agua tibia para retirar por completo la suciedad.
Otra manera de limpiar las tasas es muy efectiva
- El sitio de tips y trucos también aconseja lavar las manchas de las tazas, mezclando dos cucharadas de bicarbonato de sodio con un chorrito de vinagre hasta formar una pasta. También se frota sobre las manchas para eliminarlas.
- Otro método consiste en agregar fécula de maíz con un poco de vinagre blanco. Se deja reposar el preparado dentro de la taza toda la noche, para enjuagar al día siguiente.