La aloe vera es una de las plantas más utilizadas en el cuidado personal, ya que su sábila o gel puede calmar irritaciones en la piel, o incluso puede emplearse para mascarillas faciales y capilares.
- 4 hojas de aloe vera (procura que sean bien carnosas)
- 500 g de jabón de glicerina
- 100 ml de aceite de oliva
- Aceite esencial de tu preferencia
- Un molde de jabón
El primer paso es colocar en un recipiente o bowl jabón de glicerina. A continuación tendrás que calentarlo y derretirlo en el microondas. Te aconsejamos hacerlo de a poco, para evitar que se queme o que se explote.
Una vez disuelta la glicerina, añade todo el gel de la aloe vera, y agrega unas cuantas gotas de aceite esencial, este ingrediente aportara un agradable aroma a tu mezcla, además sumarás beneficios para tu piel.
Por otro lado, en una olla o cacerola mediana, calienta el aceite de oliva sin dejar que hierva y cuando este tibio agrégalo a la mezcla. Una vez que todos los ingredientes estén juntos, revuelve bien para obtener una mezcla espesa y homogénea.
Finalmente añade la mezcla en el molde para jabones, espera a que se entibie a temperatura ambiente y luego envialo a la heladera hasta que se solidifique.
¿Para qué sirve el jabón de aloe vera?
El jabón de aloe vera le puede brindar muchos beneficios a la piel, como por ejemplo:
- Reducción de cicatrices
- Aliviar picazón causada por una picadura de insectos
- Limpieza y eliminación de toxinas
- Regeneración de tejidos
- Efecto revitalizador y refrescante (ideal para el verano)
- Absorción del exceso de grasa en la epidermis (Para personas que sufren acné)
- Disminución de inflamaciones
- Evita erupciones, granos y zonas con rojeces
- Restauración del colágeno