Los elementos y artefactos de aluminio son muy comunes en cada hogar. Si bien se suelen limpiar es importante saber bien cómo hacerlo ya que de lo contrario pueden verse afectados. Pero para que eso no pase ten en cuenta estos trucos de limpieza.
El aluminio es un material muy elegido por su calidad, durabilidad y resistencia. Por este motivo, es común encontrarlo en diferentes objetos y superficies del hogar como la bacha de la cocina, la pava eléctrica, cacerola, recipientes, cubiertos, entre otras cosas que junto al brillo que los caracteriza se destacan sin lugar a dudas.
En este sentido, para que el aluminio esté siempre en condiciones, limpio y reluciente es fundamental saber la manera correcta de limpiarlo. De lo contrario suelen ensuciarse rápidamente, pero con estos trucos caseros de limpieza podrás dejarlo impecable.
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Trucos: cómo devolverle el brillo a los objetos y artefactos de aluminio que están opacos
Si tienes objetos o superficies de aluminio en el hogar ten en cuenta estos tips y elige el truco casero que más te guste. En pocos pasos podrás limpiarlo, eliminar las manchas y grasa que pueda tener el material para que vuelva a estar super brillante.
- Limón y sal: para eliminar las manchas y grasitud del aluminio el ácido del limón es ideal. Comienza lavando la superficie con detergente y luego frota el aluminio con una rodaja de limón y espolvorea con sal. Este truco es ideal para utensilios y objetos pequeños.
- Agua tibia y jabón suave: una manera simple es mezclar estos dos ingredientes, con una esponja suave limpiar la superficie y luego enjuaga bien.
- Vinagre: si quieres recuperar una olla o sartén, mezcla en partes iguales vinagre y agua y lleva a ebullición. Después, quítala del fuego, con una esponja refriega las zonas sucias y por último enjuaga bien. Esta mezcla también puedes aplicarla en el horno, microondas, en la campana extractora.
- Bicarbonato de sodio: esta opción es perfecta para una limpieza profunda y para recuperar por completo el brillo del aluminio. Forma una pasta con bicarbonato y agua caliente, luego aplícala sobre las manchas y frota con una esponja suave. Verás que eliminarás toda la suciedad, enjuaga y listo.
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