Abrir una botella de vino sin sacacorchos ya no tiene por qué ser una misión imposible. En las bodegas existe un truco que ha ganado popularidad por su eficacia y simplicidad: utilizar un tornillo y herramientas básicas como alicates o un martillo. Este método casero, aunque requiere algo de habilidad, imita perfectamente la función de un sacacorchos profesional.
Cómo abrir una botella de vino sin precisar sacacorchos: el truco de las bodegas que nunca falla
El truco del tornillo y alicate para sacar el corcho del vino
Aunque es puede parecer poco probable que en una bodega falte un sacacorchos, todo es posible. El truco popular que los trabajadores de bodegas utilizan para estos casos consiste en enroscar un tornillo largo directamente en el corcho y luego extraerlo utilizando alicates, una pinza o incluso la parte trasera de un martillo.
Lo que podría parecer una técnica improvisada, en realidad es un método seguro y probado que evita romper el corcho o dañar la botella.
¿Cómo se hace paso a paso?
- Elige un tornillo largo, preferiblemente de unos 4-5 cm.
- Atorníllalo manualmente o con destornillador en el centro del corcho, dejando al menos un centímetro afuera.
- Engancha el tornillo con unos alicates o la garra del martillo.
- Tira hacia arriba con firmeza y control, asegurándote de que el corcho no se desgarre.
Según el blog 15 Bodegas, es un método que requiere algo de fuerza y precisión, pero funciona perfectamente. Y que es muy común cuando se pierde el sacacorchos en las catas al aire libre
Recomendaciones de seguridad
Aunque se trata de una solución casera, es importante tomar precauciones:
- No uses tornillos oxidados o deformados.
- Evita golpear la botella. La presión debe ser vertical y controlada.
- Sujeta la botella firmemente, preferentemente sobre una superficie plana y antideslizante.
En situaciones donde no hay un sacacorchos a mano, pero sí una caja de herramientas, esta técnica salva la velada y permite disfrutar del vino sin complicaciones.