Comerse las uñas se relaciona con el estrés, el aburrimiento y la ansiedad
El acto de comerse las uñas tiene un nombre, y es denominado como onicofagia. Se trata, ni más ni menos, que un mal hábito que puede desencadenar grandes problemas como lastimaduras en los dedos, malformación en los mismos e incluso en los dientes.
Al igual que sucede con todo, la psicología reconoce una serie de significados a la hora de morderse las uñas, que hacen reflejar un trastorno emocional en una simple acción.
Qué significa comerte las uñas según la psicología
Según los expertos en psicología, el hecho de comerse las uñas puede tener posibles causas como la ansiedad, el estrés o el nerviosismo. En algunos casos, se ha indicado que este comportamiento puede ser incluso una válvula de escape.
De la misma manera, este problema, que se relaciona con el trastorno obsesivo-compulsivo en muchos casos, puede surgir como expresión emocional a los percances laborales, presión en los estudios, pérdida de un ser querido o conflictos relacionados.
Sucede que, para muchas personas, el hecho de comerse las uñas tiene un efecto calmante, por lo que se convierte en la válvula de escape ante situaciones de estrés.
Por otra parte, la psicología aclara que el hecho de comerse las uñas puede producirse también debido al aburrimiento del momento como un mal hábito, y se ve reflejado cuando una persona, por ejemplo, mira la televisión, lee o habla por teléfono.
Cómo dejar de comerte las uñas
Mientras más incorporado tengas el hábito de comerte las uñas, más difícil será dejarlo, aunque puedes llegar a implementar una serie de trucos caseros para lograrlo.
Puedes acudir a otras situaciones en el caso de que el motivo de comerte las uñas sea el estrés, como por ejemplo el hecho de mascar chicle o distraerse con una pelotita antiestrés.
Puedes también ponerte ajo en las uñas, y de esta manera evitarás llevarte la mano a la boca cada vez que quieras llevar a cabo este mal hábito.
