Una momia es un cuerpo de un animal o de un humano que se ha preservado luego de su muerte mediante ciertos procesos de momificación. Estas no solo han capturado la atención de expertos en arqueología o historia sino del público en general a través de ciertos relatos o películas.
Existen cientos de momias famosas, como la de Tutankamón. Todos conocemos que eran envueltas en telas, sin embargo, pocos saben la tradición de los ciudadanos europeos que deja sin palabras a los propios historiadores y sorprende a la arqueología.
Comer momias: la tradición de los antiguos reyes europeos que se mantuvo durante 500 años
Comer momias fue tendencia que comenzó en la Edad Media, a mediados del siglo XII y se mantuvo durante 500 años. Pero ¿Cómo eran consumidas? los boticarios de ese entonces llegaban a las orillas del Río Nilo para buscar las momias egipcias que flotaban en el agua. Después, las molían, las enfrascaban y los ciudadanos las consumían, ya que pensaban que tenían increíbles propiedades medicinales.
Según se creía, comer momias, restos humanos molidos y tintados, era la cura para cualquier cosa, desde la peste bubónica hasta el dolor de cabeza. De hecho la demanda fue tan alta que comenzaron a falsificar este polvo. El nombre del producto era Mumia.
Historia y arqueología: ¿Cómo era el tráfico de momias?
Según un artículo de The Coversation en un mundo sin antibióticos, los médicos proscribían cráneos, huesos y carne molidos para tratar enfermedades que iban desde dolores de cabeza hasta reducir la hinchazón o curar la peste .
Para la élite real y social, comer momias parecía una medicina apropiada para la realeza , pues los médicos afirmaban que las momias provenían de faraones. La realeza se comía a la realeza. En el siglo XIX la gente ya no comía momias pero durante la época victoriana se organizaba "fiesta de desenvolvimiento" en las que se devolvían momias para el entretenimiento.






