El limón es una de las frutas más consumidas por su gran cantidad de beneficios y propiedades. Sin embargo, hay una parte del mismo que muchas personas eligen desechar sin saber que puede aprovecharse en muchísimas posibilidades: se trata de la cáscara.
La cáscara de limón en el freezer puede darte grandes y variados beneficios
La cáscara del limón tiene múltiples usos que van más allá de la cocina. La cosmética, la limpieza e incluso la jardinería suelen ser los más frecuentes.
Por qué recomiendan colocar cáscaras de limón en el freezer
En vez de tirarlas a la basura, una opción más que recomendable es la de colocar las cáscaras de limón en el freezer de la heladera.
Esta es una buena forma de aprovechar al máximo los limones y tener ralladura o piel de limón lista para usar en diversas recetas, como postres, bebidas o incluso para hacer productos de limpieza caseros.
Si colocas las cáscaras de limón en el freezer, las mismas se conservarán por más tiempo y podrás usarla luego para una gran cantidad de beneficios.
Las cáscaras de limón congeladas pueden, entonces, aprovecharse para rallar fácilmente y estar congeladas. Incluso, pueden aprovecharse en infusiones, o formar parte de productos de limpieza.
Como si todo esto fuera poco, las cáscaras de limón pueden congeladas pueden utilizarse con grandes beneficios en lo que al hogar respecta. Puedes agregarlas en comidas y postres para darles un aroma cítrico, o bien puedes utilizarlas en lo que se denomina aromaterapia para darle un buen aroma a tu espacio.
Paso a paso: cómo congelar cáscaras de limón en el freezer
- 1. Lava y seca los limones: asegúrate de lavar bien los limones y secarlos completamente antes de usarlos.
- 2. Retira la piel: puedes pelar los limones con un pelador, un cuchillo o rallarlos.
- 3. Guarda en recipientes herméticos: coloca las cáscaras de limón en bolsas o recipientes herméticos para evitar que se contaminen con otros olores del congelador.
- 4. Congela: guarda los recipientes en el congelador. Se conservarán durante varios meses.