Un cuerpo, un ex policía condenado y un misterio sin resolver, al menos, por ahora. Un grupo de albañiles estaban haciendo una obra en un departamento, en Córdoba, cuando se encontraron con un ropero sellado con cemento. Al destrozar el material, sus ojos vieron el cadáver de una persona.

Tras ese macabro hallazgo, la Justicia de Córdoba se encuentra investigando la participación de un inquilino, que resultó ser un ex policía condenado en el pasado por un homicidio, mientras se intenta resolver quién es la víctima, incluso si es hombre o mujer.

El misterio del cuerpo en el ropero

El hecho ocurrió el sábado. Dos albañiles habían sido contratados para hacer una serie de obras en un departamento de calle Buenos Aires al 300, en plena ciudad de Córdoba, cuando comenzaron a sentir un extraño olor que provenía de una puerta sellada.

Al retirar unas maderas que se encontraban en el lugar, se encontraron con un ropero cerrado con cemento y al romper este, hallaron un cuerpo que se encontraba atado con cables, sentado y envuelto en mantas, por lo que denunciaron a la Policía.

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El principal sospechoso del cuerpo en el ropero

El departamento 3°B, donde se encontraba el cadáver, era alquilado por Horacio Antonio Grasso, un exagente de la Policía de Córdoba previamente condenado por el crimen de Facundo Novillo Cancinos (6) en 2007 en Salta.

El encargado de la obra reveló a la policía que había sido contratado por Javier Grasso, hermano del expolicía. Las obras, en donde se encontró el cadáver en el ropero, fueron hechas aprovechando la ausencia del ex policía, ya que este fue trasladado hace unos días a un penal tras violar la prisión domiciliaria.

Quién es la víctima

Las primeras pericias indican que el cuerpo se encontraba en un avanzado estado de descomposición, lo que impide hasta el momento determinar el sexo o una edad aproximada, aunque los investigadores sospechan que podría tratarse de una mujer.

Los trabajadores que hicieron el descubrimiento habían sido contratados por el hermano del expolicía para realizar arreglos en el lugar, y trascendió que el armario estaba en una habitación oculta tras una puerta tapiada con listones de madera. Hasta el momento, Grasso no ha sido imputado en esta nueva causa, pero su situación procesal es objeto de análisis.

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