Este fenómeno no tenía precedentes de manera natural, según explicaron los propios científicos de la entidad. Tradicionalmente, la partición del agua se lograba mediante el uso de especies químicas, hasta ahora.
Gracias a este descubrimiento, será posible realizar reacciones químicas más controladas, optimizar transferencias de calor y diseñar dispositivos más eficientes en materia de tecnología.
El avance también puede ser útil para el desarrollo de laboratorios en chip, aproximadamente del tamaño de una memoria USB, con el fin de realizar análisis de pequeñas muestras para realizar diagnósticos de manera portátil.
Explicado más simple, lo que encontraron los científicos argentinos es, básicamente, que el agua puede romper sus propias reglas si se la pone sobre una superficie especial.
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Científicos del CONICET descubren un comportamiento inédito del agua: sería clave para el futuro
A través de una especie de papel mágico, las gotas de agua pueden deformarse y mantenerse separadas sin la necesidad de utilizar elementos químicos, algo que era impensado hasta el momento.
Para qué sirve este descubrimiento
El descubrimiento en cuestión puede tener diferentes aplicaciones que varían dependiendo del campo en el que se utilice. El agua separada por sí misma puede servir para:
- Crear dispositivos miniaturizados que trabajen con agua u otros líquidos sin que se mezclen automáticamente en el mundo de la tecnología.
- Mejorar la manipulación de líquidos en procesos químicos o el enfriamiento de máquinas en lo que a la industria respecta.
- Realizar diagnósticos más rápidos y precisos dentro del mundo de la medicina.
Los científicos que realizaron este descubrimiento que desafía los comportamientos del agua fueron Agustín Pizarro, Claudio Luis Alberto Berli, Galo Soller y Martín Gonzalo Bellino.
