La tecnología como herramienta útil para mejorar la calidad de vida de las personas. Ésa fue la consigna de un grupo de alumnos de la escuela Tomás Alva Edison de Guaymallén cuando crearon un dispositivo para medir la calidad del aire en espacios cerrados. En tiempos de coronavirus, la idea de garantizar un aire limpio del virus, es mucho más valiosa todavía.

Este viernes, la escuela Tomás Alva Edison presentará ese producto al mundo. Será en el marco de la Semana Mundial de la Educación que se desarrollará de modo virtual con Inglaterra como epicentro

"Aplicando programación de circuitos y utilización de Arduino, alumnos de quinto año desarrollaron un medidor de dióxido de carbono para generar espacios físicos ventilados en pandemia", explicó Noelia Grando, asesora pedagógica de la escuela Tomás Alva Edison con especialización en Robótica y Programación.

Los creativos son Tomás Quibar, Joaquín Moyano, Mateo Dal Santo y Ramiro González, alumos del quinto año, a punto de terminar el ciclo secundario. Los cuatro son futuros ingenieros.

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Joaquín Moyano, Mateo Dal Santo, Tomás Quibar y Ramiro González, creadores del dispositivo que mide la concentración de dióxido de carbono.

Joaquín Moyano, Mateo Dal Santo, Tomás Quibar y Ramiro González, creadores del dispositivo que mide la concentración de dióxido de carbono.

"Los chicos comenzaron a desarrollar el dispositivo en contexto de pandemia. Apuntaron a resolver el problema de trabajar en ambientes cerrados", explicó Noelia Grando en la previa de la presentación del trabajo en la Semana Mundial de la Educación.

"La Semana Mundial de la Educación 2021, que se desarrolla del 3 al 8 de octubre, brinda una oportunidad para mostrar a una audiencia global en línea cómo celebramos la innovación en educación y el desarrollo de metodologías activas en las prácticas que definen la identidad de la institución educativa", explicaron desde el colegio Tomás Alva Edison.

- ¿Qué representa este logro de la escuela Tomás Alva Edison por la visibilidad internacional?

- Es abrir las puertas de la escuela y pensar que cada aprendizaje tiene múltiples impactos con desarrollos tecnológicos. El objetivo es generar tecnologías y crear nuevas alternativas. Las prácticas les dan sentido a las cosas. La consigna es desarrollar vocaciones tecnológicas que estén en contacto con lo social. Que resuelvan problemas. El trabajo en equipo es fundamental en todos los ámbitos. Y en el caso de la escuela Edison no hay excepción que valga. Porque para la presentación en el marco de la Semana Mundial de la Educación hubo que crear, analizar y desarrollar en todos los niveles: regente, docentes, alumnos...

Los interesados en presencial el evento que se desarrollará este viernes 8 de octubre a las 14 deberán ingresar al siguiente enlace http://worldeduweek.org/event/tomas-alva-edison/

En primera persona

- ¿Cuál fue la idea que los llevó a crear este dispositivo? -preguntó Diario UNO a Tomás Quibar, de 17 años.

- Crear una solución, mediante el uso de la tecnología, para transitar mejor la pandemia de coronavirus.

- ¿Cómo funciona?

- El dispositivo de medición de la calidad del aire detecta los niveles de concentración de dióxido de carbono (que es un desecho del cuerpo humano que las personas exhalan en la respiración) en espacios físicos. Si la concentración es alta, el dispositivo dispara un alerta para que que las personas sepan que deben ventilar el ambiente de inmediato. Lo mejor que podíamos hacer era garantizar la calidad y circulación del aire porque sabido es que en lugares donde hay 20 o 30 personas encerradas hay altísimas posibilidades de contagio.

- ¿Cuáles son los extremos que manejan al respecto?

- La situación ideal es poca gente en lugares amplios y abiertos con las ventanas permitiendo la circulación del aire; la peor situación es mucha gente en un lugar reducido y sin ventilación. En este caso, el aire potencialmente viciado por coronavirus es una vía de contagio seguro.

- ¿Qué conclusión obtuvieron?

- Que debíamos utilizar un sensor que midiera la cantidad de dióxido de carbono en el aire. Si las ventanas están cerradas, el dióxido de carbono se mantiene en el aire y el riesgo de contagio es mayor. El dispositivo está como en una caja de plástico que imprimimos en una impresora 3D. Todo lo hicimos nosotros: desde el diseño del prototipo. Cuenta con una pantalla que indica cuánto dióxido de carbono hay y una leyenda que advierte que la calidad del aire es segura o peligrosa y que requiere de ventilación. El dispositivo ha sido probado en aulas del colegio. Comprobamos que en lugares cerrados el dióxido tiende a concentrarse y la alarma se activa, salta; no así en los espacios abiertos y ventilados.

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El dispositivo tecnológico que mide la concentración de dióxido de carbono.

El dispositivo tecnológico que mide la concentración de dióxido de carbono.

Desde que los chicos de quinto año tuvieron la idea hasta que comenzó a funcionar pasó casi un año: los directivos lo aprobaron y decidieron financiarlo y eso fue importantísimo para que el proyecto se hiciera una realidad útil.

- Las primeras tres semanas fueron clave porque avanzamos en desarrollar el prototipo de manera informal, pero cuando nos propusieron participar de la Semana Mundial de la Educación lo mejoramos, lo terminamos, hicimos la carcasa y lo probamos exitosamente.

- ¿Los cuatro integrantes del equipo son futuros ingenieros?

- Sí. Tenemos buenas ideas y una buena mecánica de trabajo. Tenemos desafíos y muchas ganas de mejorar.

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