Los beneficios de desayunar frutas son variados, tienen efecto drenante, nos aportan energía y los nutrientes necesarios para comenzar el día bien arriba.
Los beneficios de desayunar frutas son variados, tienen efecto drenante, nos aportan energía y los nutrientes necesarios para comenzar el día bien arriba.
El desayuno tiene la fama de ser la comida más importante del día, y aun así, lo pasamos por alto comiendo alimentos procesados por falta de tiempo.
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Partimos de una idea clara: el consumo de fruta es apropiado a cualquier hora del día. Por eso, incluirla en el desayuno es siempre una buena idea, y más si tenemos en cuenta que, a primera hora del día, los desayunos que tomamos no suelen ser sanos: leche con cacao azucarado, galletas, magdalenas, croissants, o tostadas con mermelada y tomate con pan blanco refinado.
Lo ideal es un desayuno depurativo, antioxidante, ligero y enérgico. Y las frutas cumplen estos requisitos. En el desayuno debemos incluir alimentos ricos en nutrientes que nos aporten energía suficiente para poder afrontar las actividades del día que tenemos por delante.
Por otro lado, debe ser una comida balanceada con el tipo de actividad y estilo de vida que tenemos, por lo que si no queremos subir peso debemos incluir alimentos que no sean excesivamente calóricos.
La fruta es recomendable para todas las edades, y tomarla en el desayuno te aporta calorías saludables en forma de azúcar no refinado y una gran cantidad de vitaminas y minerales.
Las primeras horas del día son críticas para el organismo, puesto que entre las 7 y las 10 tiene lugar la detoxificación, donde el organismo elimina todas las toxinas acumuladas del día anterior.
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Comer fruta de buena mañana le da el chute de energía necesario a tu cuerpo para poder realizar este proceso correctamente.
Aparte de las vitaminas y minerales, las frutas son una gran fuente de fibra. Gracias a este consumo ayudamos a regular nuestro tránsito intestinal.
Además, también son ricas en agua, lo que nos ayudará a mantenernos hidratados (y evitar así el estreñimiento).
Aparte de las vitaminas y minerales, las frutas son una gran fuente de fibra. Gracias a este consumo ayudamos a regular nuestro tránsito intestinal.
Además, también son ricas en agua, lo que nos ayudará a mantenernos hidratados (y evitar así el estreñimiento).
Por último, al tomar frutas en tu desayuno ayudas a que tu estómago digiera mejor el resto de comidas y alimentos que tomarás en tu día.