El televisor, y en especial el Smart TV, es el principal responsable de este gasto que a veces no se tiene en cuenta. Cuando una persona en su hogar apaga el smart con el control remoto, el aparato permanece en modo “stand by”, listo para prenderse en cualquier momento.
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Ahorrar energía: el smart tv es el aparato que más corriente consume eléctrica mientras está apagado
Foto gentileza xataka.com
Además, mantiene la conectividad Wi-Fi activa y en ese caso realiza actualizaciones automáticas, al consumir energía sin que las personas se den cuenta.
Otros aparatos que generan consumo fantasma
No solo el televisor es culpable del exceso en el consumo eléctrico mientras no se utilizan. Otros dispositivos también contribuyen al consumo fantasma.
- Cargadores de celular o notebook: aunque no estén en uso, si quedan enchufados, siguen consumiendo energía.
- Microondas: el reloj encendido es un pequeño pero constante consumidor de electricidad.
- Consolas de videojuegos: como la PlayStation o Xbox, que en reposo se conectan a internet.
- Equipos de música o parlantes inteligentes: siempre atentos a comandos de voz.
¿Cuánta energía se pierde?
De acuerdo a la información que disponen organismos de eficiencia energética, el consumo fantasma puede representar hasta un 10% del total de la factura eléctrica mensual en algunos hogares.
Si bien cada dispositivo en reposo consume poca energía, al sumar todos los que quedan conectados 24/7, el impacto puede ser significativo, tanto en el bolsillo como en el medioambiente.
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Cinco consejos clave para reducir el consumo fantasma de energía en casa, según expertos
El llamado “consumo fantasma” es la energía que utilizan los electrodomésticos aunque estén apagados o en modo espera. Por ello hay una serie de recomendaciones prácticas para reducir este gasto invisible y cuidar tanto el bolsillo como el medio ambiente.
- Desenchufar los aparatos que no estén utilizando: usar alargue zapatilla con interruptor para cortar la energía de varios dispositivos al mismo tiempo.
- Instalar enchufes inteligentes o temporizadores: permitir que los aparatos se apaguen automáticamente cuando no se necesiten.
- Elegir tecnología eficiente: al comprar nuevos dispositivos, priorizar aquellos con mejor calificación en eficiencia energética, incluso en modo “stand by”.
- Evitar dejar luces piloto encendidas: muchos equipos con luces o pantallas consumen energía todo el tiempo; desconectarlos si no están en uso.
- Promover buenos hábitos en casa: enseñar a toda la familia la importancia de reducir el consumo innecesario y adoptar un uso responsable de la energía.