Abel Pintos. Foto Marianela Dominguez1.jpeg
Por primera vez se subirá al escenario del Teatro Griego Frank Romero Day en lo que será su debut en una Vendimia Central. Este domingo hará un repaso por sus mayores éxitos para continuar enamorando a sus fanáticos y para cautivar a los nuevos. "En los festivales se busca hacer una lista de temas que sea un repaso por canciones que hagan un equilibrio entre las canciones queridas entre el publico seguidor y las canciones más conocidas por la gente para que lo disfrute", cuenta Abel pensando en el show del domingo que durará alrededor de 70 minutos.
Su primer disco fue presentado en 1997 cuando, con apenas 11 años, lanzaba este material de la mano de Sony con la producción de Leon Gieco. De aquel niño con sueños a este artista "se mantiene en primer lugar y fundamental el motivo por el que hago música. Sigue siendo mi herramienta más certera para comunicar mi experiencia como ser humano y la que más me funciona y más cómodo me hace sentir", recordó Abel.
"Han cambiado mucho las ambiciones por las distintas etapas de la vida. Todo lo que ha cambiado en mi como persona y eso ha cambiado mi música, pero sigo siendo aquel niño. Soy feliz, aunque no todos los días me siento feliz. Me voy poniendo grande y quiero que mi personalidad esté cada vez más asentada. Voy afilando mis propios bordes. Después de las experiencias y la gente que me rodea no cambiaría nada", agregó el músico que presentó el año pasado El amor en mi vida.
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Pintos no solo se destaca en el ambiente por su talento y creatividad, sino que sus pares y diferentes productores destacan su calidez y sencillez. "Considero que la opinión es muy subjetiva, en ordenes generales. Hay gente que opina que soy muy sencillo porque mi pedido en los shows incluye pocas cosas y también se que mucha gente dice que perdí la humildad porque subo al escenario con lentes de sol", cuenta entre risas.
Sin ir más lejos para su show en la Vendimia no hizo ningún pedido extravagante sino simple pidió agua, fiambres y alimentos sanos para todo su staff.
"Tengo el deseo de escribir un libro"
"La lectura, el tiempo con mi familia, salir a correr y el golf son las pocas actividades que me generan oportunidades de abstraerme de todo lo demás. Mi mente se pone en blanco y se dedica a solo una cosa. Ahora redescubrí que en las historias de mucho desarrollo el timing de lectura es distinto y me pongo menos ansioso. Cuando el libro me plantea otro desarrollo y otra paciencia me hace mejor", cuenta Abel que también agrega riendo que "los libros de pocas páginas los quiero terminar ya".
Si bien son dos artes muy distintas el escribir canciones puede derivar en escribir un libro que no sea precisamente musical. "He pensado en escribir, he pensado en qué escribía o qué temática, relatos de experiencias personales hasta de mi infancia. Tengo algunas puntas desarrolladas de ciencia ficción. He pensado en proyectos y tengo el deseo de tener la capacidad creativa de escribir un libro. Los intentos que he logrado no he alcanzado la creatividad que quiero", confiesa el artista a Diario UNO.