San Rafael
Pendientes. Son viviendas iniciadas por el gobierno provincial anterior que quedaron paradas por falta de fondos. Etapas. Retomarán primero las de mayor grado de avance, que son 403. El resto están por debajo del 30%

Quieren reactivar 800 casas paralizadas en San Rafael

Por UNO

La profunda crisis financiera con la que terminó el gobierno de Paco Pérez dejó paradas unas 800 viviendas en San Rafael, que forman parte de las más de 4200 que están a la espera de ser reactivadas en toda la provincia.

La actual administración provincial ha comenzado a pagar con bonos las deudas a las empresas constructoras proveedoras del Estado para intentar reactivar esas obras, priorizando las que estén más avanzadas.

Jaime Grimalt, uno de los directores del Instituto Provincial de la Vivienda, explicó a UNO San Rafael que “aquellas casas que están más cerca de su terminación se les inyectará mayor cantidad de fondos para que se puedan entregar rápidamente y las que están más postergadas se llevarán a un ritmo que puedan avanzar hasta tanto podamos reorganizar todo el panorama general”.

En ese primer lote se encuentran 403 viviendas que poseen un avance de entre 50% y el 89%. Las restante 400 tienen un grado de construcción por debajo del 30%.

Obras iniciadas sin fondos

Grimalt dijo que esta crisis de la obra pública “ya está cumpliendo un año” y se originó “en una resolución del Ministerio de Infraestructura que disminuyó el ritmo de trabajo de toda la obra pública”.

Entonces, “todo lo que estaba planeado se tuvo que reprogramar y en algunos casos ni siquiera se llegó a eso, sino que se pidió que se bajara el ritmo de obra hasta el 1%, lo cual implicó que barrios que se iban a construir en un plazo de diez meses pasaron a un plazo de cien meses. El resultado de esa resolución llevó a un caos generalizado de la obra pública”.

Un ejemplo de ello es el barrio “Los Álamos” de Cuadro Nacional donde está previsto reubicar a 46 familias del asentamiento inestable conocido como “El Country” de ese distrito. Tenía un plazo original de diez meses con fecha de entrega en enero de este año, pero la falta de fondos paralizó su construcción.

Ahora es uno de los barrio que se ha priorizado para su finalización, ya que las viviendas están casi terminadas, aunque le restan las obras de urbanización y el tendido de los servicios públicos. No obstante, desde el IPV calcularon que recién estará listo en el segundo semestre de este año.

En este contexto provincial, el funcionario explicó que “vamos a tomar este año como de transición para poder reordenar toda la obra pública porque tenemos pendientes más de 4200 viviendas”.

Consideró que es un número muy grande ya que “en una gestión de gobierno completa se entregó mucho menos cantidad que eso”.

Consideró que “hubo una decisión un tanto insana de haber dado inicio a tantas obras cuando no había fondos para llevarlas adelante a todas en su conjunto”, ya que “en general un barrio del IPV es una obra que debería durar diez meses a un año, no más de eso”.

José Luis Salas

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