Marcelo Schmitt
Las elecciones legislativas del domingo pasado generaron mayor expectativa en el electorado, que aportó en el escrutinio 5.000 sufragios más que en las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) del mes de agosto.
Los resultados de agosto, donde el Frente para la Victoria se alzó con el triunfo en el departamento, movilizó el aparato partidario del justicialismo y el radicalismo, que redoblaron esfuerzos para sumar más votos a sus canastas. Lo mismo pensaron los dirigentes de otros partidos, pero el resultado no fue el mismo.
El fin de semana pasado el justicialismo sumó 44.911 sufragios para diputados nacionales, el 42,53% del electorado, unos 5.497 votos más que en agosto. En tanto el radicalismo obtuvo 42.131, unos 6.548 votantes nuevos que en su mayoría vinieron del sector de Roberto Iglesias, que se enfrentó a Julio Cobos en las PASO.
El Partido Demócrata en cambio cayó en su rendimiento, ya que de los 9.862 votos que obtuvo en agosto para diputado nacional pasó a tener 7.306, casi la mitad de los 13.104 que sacó en las legislativas del 2009, lo que demuestra una vertiginosa caída como oferta de poder.
El descenso de los gansos lo aprovechó Nicolás del Caño, que sin aparato partidario en el Sur consiguió, con muy poco corte en sus boletas, 7.547 sufragios para diputado nacional.
Voto a concejales
El justicialismo y el radicalismo se llevaron las seis bancas (tres para cada partido) que se pusieron en juego en estas elecciones.
Aquí, entre los que votaron a Julio Cobos hubo un manifiesto corte de boleta, ya que en el camino se perdieron 1.218 sufragios. En cambio los justicialistas mantuvieron el promedio y sólo se le escaparon 195 votos.
Los gansos, que perdieron una de las bancas en el Concejo Deliberante, que ostentaba Alberto Pérez Gasul y que iba por su reelección, superaron la pésima performance de Luis Rosales y consiguieron 366 sufragios más que para diputados nacionales. En tanto el Frente de Izquierda perdió 331 votos respecto a los que cosechó Nicolás del Caño.
Diputados provinciales
El triunfo tuvo color peronista, que obtuvo tres de las cinco bancas que se jugaba en el Cuarto Distrito. En ese sentido San Rafael aportó a la reelección de Silvia Ramos de Lorca, que fue la tercera en ingresar, mientras que el radicalismo sumó a la Cámara Alta a Edgar Rodríguez, que iba primero en la oferta electoral.
En este segmento también hubo corte de boleta y nuevamente el radicalismo sufrió dispersiones con la pérdida de 1.158 votos contra 161 del peronismo.
En tanto entre los gansos, su candidato a diputado provincial Aníbal Ríos sumó 7.803 votos, 497 más que Luis Rosales, pero no le alcanzaron para ser reelegido.
Senadores provinciales
En este caso hubo empate, dos bancas para el radicalismo y las otras dos para el justicialismo. En este escenario, tres sanrafaelinos fueron consagrados: Ángel Brancato (FPV), Samuel Barcudi (FPV) y Armando Camerucci (UCR).
También hubo corte de boleta. El radicalismo tuvo una caída en 931 votos, al igual que el peronismo, que sólo sufrió una pérdida de 161 sufragios con respecto a los votos para diputado nacional.
Futuro del Concejo
Un nuevo jefe de bloque: En la Unión Cívica Radical se da por hecho que Lucas Quesada será el nuevo jefe de bloque del partido en el Concejo Deliberante. El edil remplazará en el cargo a Juan Pablo Eraso, que terminará su mandato el 30 de abril del 2014. El paredino tendrá la responsabilidad de conducir a tres concejales que no tienen experiencia en el recinto.
¿Que hará Esperanza? Fabiana Esperanza, que se ganó un lugar en el Concejo tras la interna justicialista, responde al sector del ex secretario de la gobernación Alejandro Cazabán. Muchos se preguntaban después de la elección si la edila se quedará en el bloque con sus pares que responden a Emir Félix o hará “rancho aparte” y formará su propio espacio.
