La Segunda Cámara del Crimen condenó a 20 años de prisión a Verónica González (38) por matar a su pequeño hijo Bautista el 18 de octubre de 2016.
El tribunal integrado por los jueces Jorge Yapur, Néstor Murcia y Julio Bittar la consideró autora del delito de "homicidio agravado por el vínculo" al haber asfixiado al niño de 4 años con una almohada en su casa de Los Franceses 1659.
A la mujer lloró y colocó sus manos en el rostro al escuchar la sentencia dictada este lunes a la siesta y luego fue trasladada a la cárcel donde se encuentra desde el día del crimen.
La lectura del veredicto fue seguida por Azul, su hija mayor, y otros allegados presentes en la sala.
Los jueces consideraron que quedó probado que Verónica es imputable y que comprendió lo que hizo. Esto en el contexto de que padece raptos de ira que no controla y que tiene un "trastorno de la personalidad límite", que se caracteriza por la inestabilidad emocional y la impulsividad, entre otros síntomas.
El fiscal Víctor Giambastiani había solicitado en sus alegatos la prisión perpetua, pero el tribunal declaró "única y exclusivamente" para este caso particular "la inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua prevista para el delito de homicidio agravado por el vínculo", una medida que no es habitual.