Los tallarines verdes son una de las mejores recetas para un almuerzo rico y sano, ya que contienen nutrientes propios de la verdura que utilicemos, sumado al aporte proteico del huevo y los carbohidratos de la harina. Te enseñamos a hacer fideos de espinaca cruda.
Recetas: talalrines verdes de espinaca cruda. Foto: creada con IA.
¿Por qué cruda? Muchos expertos en el tema afirman que comer espinaca cruda aporta una mayor concentración de vitaminas. Y además, no perdemos tiempo en cocinarlas. De todas maneras, al hervir los fideos verdes en el agua caliente, la espinaca quedará cocida (y allí estaremos aprovechando sus minerales).
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Recetas: ingredientes para hacer fideos de espinaca
- 2 tazas de harina común
- 2 tazas de espinacas frescas, lavadas y escurridas
- 2 huevos
- Sal a gusto
Recetas: cómo hacer fideos de espinaca ricos y fáciles
- Primero, en una licuadora, procesa las espinacas y los huevos. Tritura hasta obtener una mezcla líquida y sin grumos.
- Por otro lado, en un recipiente grande, coloca la harina y forma un hueco en el centro. Vierte la mezcla de espinacas y huevos en el hueco, y la sal por los bordes.
- A continuación, incorpora gradualmente la harina a la mezcla hasta formar una masa. Sobre una superficie enharinada, amasa por 10 minutos o hasta que quede elástica.
- Después, divide la masa en porciones más pequeñas y estira cada porción hasta obtener una lámina fina (puedes doblarla en dos partes y volver a estirar). Deja secar los fideos unos minutos.
- Mientras tanto, calienta agua con sal en una olla hasta que hierva. Por último, cocina los fideos verdes durante 2-3 minutos o hasta que comiencen a flotar.
¡Listo! Puedes acompañar esta receta de fideos de espinaca con la salsa de tu preferencia, como boloñesa, rosa, blanca, pesto... O simplemente añade un chorrito de crema de leche y queso rallado.
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Es mejor comer espinaca cruda o cocida
Las espinacas se pueden comer crudas o cocidas. Muchos nutricionistas y expertos en gastronomía recomiendan comerla consumirla cruda, ya que puede ser una buena forma de proteger su alto contenido de vitamina C.
Además, la espinaca cruda tiene menos calorías que la cocida y retiene mejor los folatos, que se pierden durante la cocción. A su vez, contiene clorofila que es antioxidante, carotenos que favorecen la salud visual y es rica en vitaminas A, C y E.
Por otro lado, la espinaca cocida tiene una mayor concentración de minerales como calcio, hierro y magnesio. Sin embargo, también influye la forma de cocinarlas: si es en abundante agua, se desperdician sus nutrientes.
Lo ideal es cocinar las espinacas al vapor, saltearlas en una sartén, darles un golpe de microondas o incluirlas en preparaciones como tallarines.