Esta tiara forma parte de la familia real de los Países Bajos desde hace muchos años. Se trata de un obsequio que le hizo el rey Guillermo III a su esposa Emma. Además, es una de las tiaras favoritas de Máxima Zorreguieta.
Otra de las tiaras que forma parte de la colección de la princesa Amalia es la tiara de las Estrellas. La primera vez que la lució fue en junio del 2022 en el cumpleaños de la princesa Ingrid Alexandra de Noruega.
Esta tiara fue usada por Máxima Zorreguieta el día que se casó con el Rey Guillermo Alejandro. Esta tiara es una combinación de piezas de la colección real de los Orange.
También está la tiara de Pavo Real, la cual fue fabricada por Schurmann & Co. en 1897 por encargo de la reina Emma, que quiso obsequiarle a su hija Guillermina una pieza menos imponente que la creada por Mellerio.
En su confección se usaron diamantes y rubíes que eran parte de la colección de la reina Sofía de Holanda, la primera esposa de Guillermo III, marido de Emma de Waldeck-Pyrmont.
Lamentablemente la tiara se "perdió" durante muchos años, y luego fue obsequiada a la princesa Irene (la hermana menor de la Reina Beatriz). Los expertos en joyas reales temían que hubiera sido vendida hasta que Máxima reapareció con ella en 2009.
En 2023 la princesa Amalia también lució una tiara de zafiros y diamantes que fue confeccionada con una colección de piedras de la reina Guillermina. La pieza se concibió como un collar en 1879 y luego se transformó en una tiara en 2009.