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El día que la tristeza invadió a la Reina Letizia: conoce el por qué

En 2004 la Reina Letizia fue vista luciendo un semblante triste en los Premios Princesa de Asturias. ¿Qué le ocurrió?

La Reina Letizia es uno de los miembros más polémicos de la familia real española. Algunos la aman, mientras que otros la detestan por los escándalos mediáticos que siempre han girado en torno a ella, como por ejemplo las reiteradas acusaciones de infidelidad que la rodean.

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Premios Princesa de Asturias 2004. 

Premios Princesa de Asturias 2004.

¿Por qué la reina Letizia estaba triste en los Premios Princesa de Asturias?

Este hecho ocurrió en los Premios Princesa de Asturias del 2004. Letizia y Felipe llevaban solo 5 meses de casados y muchos pensaron que la pareja iba a lucir feliz y plena. Sin embargo, en varias fotos que retrataron el momento se puede ver a Letizia triste y nostálgica.

Durante gran parte de la ceremonia, Letizia se mostró triste, y hasta el día de hoy se desconocen las circunstancias por las que estaba así. Incluso parecía que iba a llorar, con la barbilla clavada en el pecho.

El príncipe Felipe dijo en un momento: "La ceremonia de este año adquiere para mí un nuevo y emocionante significado pues me acompaña por primera vez mi esposa: la princesa de Asturias".

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En esta ocasión, Letizia lució un diseño de Felipe Varela, el diseñador que había vestido a su madre, Paloma Rocasolano, y a sus hermanas, Telma y Erika Ortiz, para asistir al enlace real.

El look consistía en una levita de cuello Mao en la que destacaban las solapas, muy bien cosidas entre la cintura y la cadera, de unos bolsillos inexistentes. Debajo del sobretodo se asomaban una falda recta a tono y una blusa de gasa con gran lazada al cuello, también en color leche manchada.

La monarca completó su look con unos zapatos del mismo color del vestido y un bolso que estaba bañado de un metal óxido y decorado con un desproporcionado detalle de fantasía que recordaba a la misteriosa piedra de Ica, supuestamente grabada con mensajes por los extraterrestres, que el periodista y escritor J. J. Benítez, experto en ufología, le regaló a la reina Sofía en 1980, y que esta mandó colocar en el jardín del palacio de la Zarzuela.