La Suprema Corte de Justicia eligió a María Teresa Day como presidenta del Consejo de la Magistratura en un clima tenso entre peronistas y radicales del máximo tribunal por la presidencia suplente.
La Suprema Corte de Justicia eligió a María Teresa Day como presidenta del Consejo de la Magistratura en un clima tenso entre peronistas y radicales del máximo tribunal por la presidencia suplente.
Day, de 51 años, quedó al frente del organismo que evalúa a los futuros magistrados mendocinos y que tiene por delante un cronograma de exámenes y entrevistas personales con quienes se presentaron y se presentarán para ser jueces, fiscales y defensores oficiales.
La tensión volvió a la Suprema Corte de Justicia por la designación del presidente suplente del Consejo cuando el ala peronista se abstuvo de votar en desacuerdo con el rol de quien pudiera ocupar ese cargo.
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La elección del presidente titular y del presidente suplente del Consejo de la Magistratura está en manos de la Suprema Corte de Justicia cada dos años.
Y esta vez la designación de los sucesores de José Valerio y Julio Gómez, quienes ejercieron entre 2020 y 2022, se produjo mucho después de lo esperado. Casi un mes después.
Principalmente, porque los siete supremos estuvieron dedicados a la discusión interna -feroz por momentos- y a la posterior presentación del plan de reforma de funcionamiento del máximo tribunal, que la Legislatura convirtió en ley hace dos semanas.
Hasta que la elección del presidente titular y del presidente suplente se tornó ineludible.
Descartados Valerio y Gómez, quedaron en carrera Dalmiro Garay, Teresa Day y Pedro Llorente por el ala radical y Omar Palermo y Mario Adaro por el PJ.
Como es uso y costumbre, el oficialismo ejerce la presidencia titular.
El presidente de la Corte se autoexcluyó debido a sus múltiples funciones operativas (ser la cabeza política de la institución y titular de la Sala III, que dispone de los recursos humanos, técnicos y financieros) y quedaron en carrera Day y Llorente. Finalmente, la actual coordinadora del Fuero de Familia quedó a tope.
El problema fue la designación de presidente suplente porque, a pesar de que el uso y costumbre le daba ese cargo al peronismo, Adaro y Palermo pretendieron que el presidente suplente tuviera un rol activo y dejara de ser simplemente un reemplazo del titular.
El ala peronista pretendía ejercer la titularidad del Consejo de la Magistratura en caso de selección de futuros magistrados del fuero penal y hasta ahí llegó el consenso. Y a continuación, el desacuerdo y el quiebre. De hecho, el peronismo se abstuvo de votar.
En definitiva, quedó vacante la presidencia suplente del Consejo y ya no habrá quién reemplace a Teresa Day en caso de ausencia de alguna de las reuniones para evaluar a candidatos a magistrados.
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