Ese impacto parece ser menor entre quienes sí tienen definido ya su voto. La muestra de un poco más de 1.000 casos, indica que la intención de voto no se modificó tanto y las diferencias entre el frente oficialista de Cambia Mendoza y el Frente de Todos se mantendría casi igual a los anteriores sondeos.
Sin embargo, desde el PJ evitaron dar a conocer los porcentajes de cada frente y aseguraron que la diferencia entre ambos es apenas superior a los 10 puntos.
Ante estos números, hoy la meta del Frente de Todos es conseguir que el zimbronazo del efecto del festejo de Olivos pase y puedan recuperar algo de la imagen que tenían sus referentes. Para confirmarlo o no, continuarán sondeando el humor y la predisposición de los votantes mendocinos en los próximos días.
Un escenario que no permite proyecciones
Ante un porcentaje inesperado de indecisos, o enojados con la clase política que evita decir a quien podría votar, el escenario para hacer posibles proyecciones del comportamiento electoral de esos mendocinos es más que complejo.
"Ante esta situación es difícil proyectar posibles comportamientos de los votantes. Para mi, en este contexto, estos números indican el piso de intención de voto e imagen positiva de cada espacio político y tiene un final abierto", admite escuetamente el mismo Elbio Rodríguez.
De ejemplo valga contar que ante una de las preguntas de la encuesta, que sondeaba ¿Cómo se siente usted con la figura del presidente Alberto Fernández?, y brindaba las opciones: a) apoya su gestión; b) confìa en él; c) está decepcionado y d) ninguno de los anteriores, las ocpiones que más cayeron fueron las dos primeras, y creció notoriamente la opción de la decepción.