Análisis y opinión

Faltan pocos días para que Cornejo decida si quiere ganar o si puede perder

Es difícil una decisión de Cornejo que deje conformes a todos y que además le garantice un triunfo. Cualquier determinación que tome, tendrá un costado traumático a la corta o a la larga

Se puede perder un diputado o se puede perder una elección. Se puede mantener una identidad propia “que se rompa y no se doble” o puede doblarse con el solo objetivo de ganar esa elección.

La política no es matemática, el riesgo siempre está. Todo lo hemos visto mil veces en la Argentina. Los acuerdos electorales han sido históricamente hasta disparatados.

Elecciones son amores

En 1995 el menemismo –por entonces dueño del sello PJ— se alió con el partido de los Alsogaray: la Unión de Centro Democrático (Ucedé), ex antípodas ¿“combatiendo al capital”? Y en 2007 Alfredo Cornejo fue aliado de Cristina Fernández de Kirchner.

En 1999, la UCR se alió al Frepaso y este año el radicalismo mendocino podría aliarse con los libertarios de Javier Milei en la provincia.

Carlos Saúl Menem. Fuente: Archivo
Carlos Saúl Menem no tuvo empacho en aliarse con referentes que allá por los '90 se pensaban opuestos a la doctrina peronista.

Carlos Saúl Menem no tuvo empacho en aliarse con referentes que allá por los '90 se pensaban opuestos a la doctrina peronista.

Los Jefes

La negociación de ese posible acuerdo en Mendoza la llevan mano a mano el gobernador con Karina Milei. No es menor en el tironeo los colores y el sello a usar. Karina quiere los suyos y Cornejo los suyos.

El cornejismo estaría dispuesto a perder diputados nacionales a cambio de que no le interfieran en las legislativas locales. El arte de la política hará el resto. Esperar.

“Mucho no se ha avanzado en los últimos días”, aseguran algunas fuentes de ambos partidos que no son ni Karina ni Cornejo.

Ese acuerdo adquirió, como el país, frío polar la semana pasada. Pero tiene vida aún. Todos los experimentos de alianzas electorales en algún momento se rompieron o, dicho de otra manera, terminaron mal. Pero en el tema alianzas “el que esté libre de pecado…”

La taba está en el aire

La disyuntiva entre ir solos o ir juntos es crucial porque se pone en juego la hegemonía del radicalismo en Mendoza, inobjetable desde 2015 y que podría quedar disimulada en un acuerdo triunfal más.

Al mileísmo le alcanza con el 30% para ganar una elección. Basta con mirar las últimas contiendas electorales en CABA, Santa Fe o Misiones para tomar nota de eso: en todos aquellos distritos anduvo por ahí en cantidad de votos, en CABA con ese tercio le alcanzó para festejar.

Por eso los armadores de Milei no temen ir solos. Son, en el juego del póker, la banca porque no arriesgan mucho jugando la de ellos y tienen casi todo para ganar porque no renuevan bancas como el resto de los partidos políticos más presionados por eso.

Una alianza aquí -aunque el presidente no se caracterice por la compasión- sería no mucho más que una devolución de favores en agradecimiento al aporte que hace Cornejo cada vez que Milei lo necesita con sus legisladores en el Congreso o en otros asuntos como el aletargado Pacto de Mayo.

Javier Milei, Manuel Adorni y Karina Milei.jpg
Los hermanos Milei y su apuesta fuerte en la Ciudad de Buenos Aires, el vocero Manuel Adorni, quien hizo una buena elección en ese distrito otrora dominado por el PRO.

Los hermanos Milei y su apuesta fuerte en la Ciudad de Buenos Aires, el vocero Manuel Adorni, quien hizo una buena elección en ese distrito otrora dominado por el PRO.

LLA primero en la pole position

¿Podría ganar La Libertad Avanza en Mendoza sacando el 30%? Ellos manejan, por encuestas pagadas por ellos mismos, que podrían superar por mucho ese número; pero saben que dividiendo la torta en tres (LLA, UCR y PJ) les alcanzaría para arrebatarle la provincia a Cornejo.

He ahí la dificultad del gobernador para tomar una decisión que deje conformes a todos y que además le garantice un triunfo. Es incómoda la posición de Cornejo porque cualquier determinación que tome tendrá un costado traumático a la corta o a la larga.

Ranchos chicos

Esta semana se anunció con platillos, y sobre todo bombos, la alianza del referente de Protectora José Luis Ramón con el exintendente de Las Heras Daniel Orozco.

¿A quién le saca votos Ramón que viene de ser un aliado del peronismo? ¿A quién le saca votos, por pocos que sean, Orozco que viene de ser candidato a vice de Omar De Marchi?

Tampoco se sabe con certeza absoluta qué hará finalmente Anabel Fernández Sagasti en las próximas elecciones. Todos los ranchos por chicos que sean, necesitan financiamiento para emprender una aventura electoral.

La picardía de financiar las aventuras de otros es común en política: un partido grande tirándole una soga (o unos pesos) a un partido chico para que haga daño robándole votos a su enemigo y favoreciéndolo colateralmente a él, pasó, pasa y pasará siempre.

Hay que prestar atención a las palabras, a quien putean los más chicos, para sacar la cuenta de a qué “grandes” benefician o quién les está dando una manito. La pelea que viene será a matar o morir, no tanto por el 2025 sino por el 2027.

Especulando ando

Ir solo con la UCR -o con un nuevo esquema similar a lo que fue Cambia Mendoza, sin Milei- arriesga a Cornejo a una derrota, hasta podría concedérsele que no por su gestión sino por la ola libertaria que pareciera de amianto amortiguando los fuegos de la realidad.

Si va con Milei deberá entregar demasiado, deberá hacer concesiones que nunca hizo en su apacible estadía en el poder mendocino. Pero no le quedaría otra. Dirigir es un rol que le queda muy cómodo al gobernador pero esta vuelta la batuta está en disputa.

Además, deberá bancarse a futuro las recriminaciones de sus correligionarios si las cosas no salen todo lo bien que pretende vender el vocero Manuel Adorni en sus cadenas nacionales de primera hora.

YPF Mendoza

Cornejo anda preocupado por el fallo de la jueza neoyorquina Loretta Preska que pretende que el 51% de las acciones de YPF se entreguen a un fondo (buitre) y Argentina pierda el control de esa empresa estratégica para el país.

El tema es que el 25% de esas acciones le pertenece a las provincias que tienen petróleo: Mendoza tiene petróleo. YPF es la empresa más importante del país y su aporte al PBI nacional es clave para nuestro desarrollo, por eso siempre hay grupos de poder locales y foráneos interesados en sus riquezas ingentes y muchas aún inexploradas.

Más allá de las chicanas que surgieron alrededor de Axel Kicillof y de Cristina, el gobernador observa con atención el asunto porque cumplir con ese fallo de una jueza distrital de Nueva York con más poder que nuestra Constitución, sería un golpe durísimo para Mendoza.

Deseable es que todo el arco político se encolumne detrás de la soberanía del país cuando toque defender YPF en el Congreso, ámbito natural para debatir este asunto.

Por suerte, la empresa YPF está blindada con una ley que requiere mayorías especiales para poder enajenar sus acciones.

La mesa de café

Pero como la suerte nunca es completa, y como mucho pasa en redes sociales, el ciudadano antiperonista anda exultante porque la entrega de esas acciones significaría un motivo hermoso para pegarles sin asco a Cristina y a Kicillof.

Así de reducido quedó el debate político en Argentina como para que haya argentinos dispuestos a entregar las acciones de YPF con tal de poder putear con saña a otros parroquianos en las mesas de café.