Crisis económica

Empresarios mendocinos piden el urgente freno a la inflación

La Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) criticó las medidas económicas del Gobierno nacional y le reclamó que frene la inflación

La Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) reclamó al Gobierno nacional que frene la inflación. En un duro documento dado a conocer este domingo la entidad empresarial se quejó por la cantidad de impuestos y aludió a las empresas que se fueron del país por no soportar la situación económica.

Frenar la inflación: una necesidad urgente es el título del comunicado difundido por la UCIM en el que si bien repasa la situación crítica de Mendoza a la hora de hablar de los causantes de la crisis se refiere a los "los responsables de la política económica nacional que insisten en aplicar las mismas recetas de siempre, que hemos comprobado que no funcionan".

El comunicado elaborado por la Unión Comercial abunda en datos dados a conocer esta semana por la DEIE (Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas) de Mendoza cuando se conoció la inflación del mes de marzo, que fue del 3,8%, un punto menos que la que dio el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) que fue del 4,8%.

Según la UCIM los aumentos de precios han alcanzado los mayores niveles de los últimos 30 años y si bien reconoce que mucho tienen que ver los efectos de la pandemia entiende que la crisis es producto de las malas gestiones económicas no sólo del Gobierno actual sino de los anteriores, "desde hace décadas".

El documento de la UCIM

"La pandemia trajo la cuarentena y el cierre de muchísimas actividades durante 2020. Todo eso, tuvo como resultado que la endeble economía argentina cayera aún más, a límites muy preocupantes.

La mínima movilidad de las personas, la consiguiente caída del consumo y el congelamiento de muchos servicios dieron como resultado que una gran cantidad de actividades se mantuviera estática y no se produjera incrementos en sus precios.

Durante el verano 2020-2021, al disminuirse los contagios e incrementarse la movilización de personas, incrementando el movimiento de algunas actividades, antes deprimidas, pareció que todo iba a reactivarse. Pero, sin embargo, llegó la segunda ola y hoy, está presente constantemente la amenaza de tener que encerrarnos de nuevo.

Los precios no pudieron mantenerse. Con nuestra enfermedad económica crónica -la intratable inflación- todo se disparó y alcanzamos niveles mayores a los registrados en 30 años Los precios no pudieron mantenerse. Con nuestra enfermedad económica crónica -la intratable inflación- todo se disparó y alcanzamos niveles mayores a los registrados en 30 años

La Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza informó que el Índice de Precios al Consumidor avanzó 3,8% en marzo. Mendoza alcanzó una inflación acumulada del 11,9% para el primer trimestre. Esto solo es comparable con lo sucedido en 1991, cuando se alcanzó una inflación del 51% durante el período enero-marzo (durante lo que fue la salida de la hiperinflación).

Pésimas noticias para una economía que castiga (en lugar de alentar) a las actividades comerciales, productivas y a los servicios y empuja a la pobreza, a cada vez más cantidad de hogares.

A este mal, crónico, que le ha ganado a absolutamente todas las gestiones económicas desde hace décadas, se suman los más de 160 impuestos, que debe afrontar cualquier ciudadano con iniciativas de trabajar, crecer o subsistir manteniéndose en la formalidad; la falta de libertad a la hora de desarrollar negocios, lo peligroso que es invertir, dada la falta de reglas claras; la escasísima oferta de créditos, un precario tipo de cambio y una larga lista de etcéteras. Incertidumbre, trabas impositivas, presión fiscal, condiciones inalcanzables para ingresar al mercado formal y competencia de producción en la informalidad desalientan a los empresarios a invertir.

Al pequeño empresario no le queda otra que aguantar hasta que no pueda más, pero el que tiene la posibilidad de invertir, en estas condiciones, no lo va a hacer o bien se resguarda en algún activo que por lo menos no le haga perder dinero (dólar, ladrillos, vehículos etcétera). Si no, siempre tiene la posibilidad de invertir en otro país.

Empresas que cerraron, empresas que se fueron: empleos perdidos

En los últimos meses se fueron de Argentina: Falabella, Walmart, las aerolíneas Latam, Air New Zealand, Emirates, Qatar Airways, Norwegian (low cost); las industrias BASF (pintura de autos), Axalta (empresa química), Saint Gobain Sekurit (fábrica de parabrisas), laboratorio Pierre Fabré; Nike, Gerresheimer, Brightstar, Danone y Glovo. Por solo nombrar las más importantes.

Entre comercios pymes y otros negocios han cerrado 18.098 compañías, entre marzo y noviembre del año pasado. Es una cifra que supera ampliamente lo que ocurrió en dos años de crisis en la Argentina, entre 2018 y 2019.

El efecto de la pandemia sobre una economía que ya venía complicada fue drástico: en ocho meses la desaparición de compañías fue un 66% más grande que la de 2019 y un 92% mayor que la de 2018.

En consecuencia, en el total de trabajadores asalariados se perdieron el año pasado 957 mil puestos, entre los trabajadores asalariados registrados la baja fue de 274.000 y entre los trabajadores en negro el descenso de empleos llegó a 780.000.

De 20,7 millones de puestos que existían en el tercer trimestre de 2019, se cayó a 18,8 millones de plazas laborales en el mismo período de 2020. Los empleos registrados descendieron 3,3%, pero los más golpeados fueron los trabajadores informales o en negro, un sector que cayó 18,8%. En tanto, los monotributistas e independientes descendieron 12,2%.

Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio de Argentina expresó que en el área del comercio podemos hablar de 100.000 comercios cerrados como piso “y todo dependerá de la duración de toda esta tragedia. Probablemente cuando termine esto, vamos a tener 2 millones de desocupados”.

Uno de los sectores más afectados es sin dudas, el de la actividad turística. Sus representantes afirman que se perdieron 150 mil empleos por el impacto de la pandemia y la cuarentena en 2020, los empresarios hoteleros y gastronómicos están con máximo nivel de "alerta, preocupación e incertidumbre" por las nuevas restricciones que podrían aplicarse para contener la segunda ola de la pandemia de Covid-19.

Dado todo este panorama, frenar la inflación se vuelve una necesidad urgente. Las empresas son solo una parte de la sociedad que la padecen, pero también los responsables de poder enfrentarla y superarla para salir de la pobreza y la caída en picada.

Los responsables de la política económica nacional insisten en aplicar las mismas recetas de siempre, que hemos comprobado que no funcionan. No es una cruzada imposible, se pueden mencionar varios ejemplos de países que pudieron superarla.

Creatividad, compromiso de todos los sectores, medidas serias y confianza en quienes las tomen son clave para poder enfrentarla.

No podemos continuar en esta vorágine de aumentos de todo, que hacen de Argentina un país invivible y que permanentemente está expulsando a empresas, adultos y jóvenes a otras naciones.

Contamos con especialistas y gente capaz de enfrentarla y todos tenemos la necesidad de hacerlo. Pues manos a la obra..."

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