Lucha judicial

Cristina Kirchner reclamó que la dejen recibir a militantes y allegados en su prisión domiciliaria

La expresidenta condenada en la causa Vialidad criticó a la Justicia por obligarla a hacer trámites para contactarse con sus vínculos personales y políticos

Por UNO

Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta condenada por corrupción en la causa Vialidad, reclamó este viernes por las condiciones de su prisión domiciliaria en un departamento del barrio porteño de Constitución. "Hoy, mis abogados tuvieron que recurrir otra decisión que sólo permite que me visiten -y previo listado- únicamente mi núcleo familiar, mis abogados y mis médicos".

De este modo, Cristina apuntaba contra los magistrados por lo que interpreta como una estrategia para anularla como dirigente: "El resto de mis relaciones con el mundo exterior… amigos, amigas, compañeros, compañeras y otras personas que conozco y me vinculo por el sólo hecho de ser una persona que tiene vida, cada vez que quieran visitarme deberán presentar una solicitud al Tribunal y luego esperar su autorización".

Por tanto, la exmandataria señaló que sus derechos políticos están siendo vulnerados "en un régimen de exclusión totalmente arbitrario, que no se le aplica a nadie y violatorio de mis más elementales derechos civiles".

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Una discusión jurídica y política

El trasfondo de lo que argumenta Cristina se vincula con que la privación de la libertad no se relaciona de forma directa con la pérdida de otros derechos, como el derecho al trabajo, a estudiar o a emitir opiniones políticas.

En la vereda de enfrente, una parte importante de la opinión pública interpreta las condiciones de su detención como un privilegio, con la polarización política como telón de fondo luego de una condena que cosechó muchos apoyos pero también cuestionamientos.