Crisis en Las Heras: se suspendió la declaración de Janina Ortiz por la causa del ataque
Pasó para mediados de semana y explicaron que es porque no terminaron de constituirse algunos pasos legales. La investigación continúa y analizan las grabaciones de una despensa
Finalmente, la secretaria de Gobierno no declarará este lunes.
Janina Ortiz no declarará este lunes por la causa que investiga el ataque que sufrió el pasado 20 de junio. Estaba previsto que lo hiciera, pero finalmente la audiencia se postergó y podrá ser esta semana o a principios de la que viene. Además, Las Heras se vio convulsionada en las últimas horas por la imputación a uno de sus colaboradores, quien habría abusado sexualmente de otra empleada.
La explicación para la demora que tendrá el decisivo testimonio de la víctima es que algunos elementos del proceso no se terminaron de hacer. Al menos así lo contaron cerca de su entorno, desde donde dijeron que, como la constitución en querellante de María Elena Quintero -abogada de Janina- se presentó durante el fin de semana, no se había terminado de concretar el trámite en la Justicia. Eso ocurriría durante esta misma jornada, por lo que durante los próximos días (se cree que será el miércoles 28) ese cara a cara podría llegar a concretarse.
"Ellos mismos pidieron aplazarlo", contestaron desde la entidad oficial. Cuando se concrete el careo, en frente de Ortiz estará el fiscal Tomás Guevara, quien tomó cuenta de la situación ocurrida en el último feriado, cuando Ortiz y dos colaboradoras de su confianza circulaban por San José, Guaymallén, y un hombre encapuchado se les apareció y le propinó, por lo menos, un golpe de puño a la pareja de Daniel Orozco y candidata a diputada provincial. A partir de ahí, comenzaron a tomar declaraciones y a buscar las cámaras, y dieron con una de ellas antes del fin de semana.
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La guardia del Hospital Español, donde Ortiz pasó internada la noche del martes 20.
Como anticipó Diario UNO este domingo, ese material fue filmado, no por un dispositivo público, es decir que estuviera en una de las calles, sino por uno particular, que tiene el dueño de una despensa aledaña a donde ocurrieron los hechos. Esto es en calle Matienzo al 1700 de Guaymallén, a pocas cuadras de una estación de servicio a la que la dirigente política se estaba dirigiendo con sus acompañantes.
En la grabación se ve a un "hombre flaco y alto, con una capucha que parece azul y no permite distinguir el rostro". Con esos detalles textuales describieron los escasos segundos donde se vería el golpe. Por lo pronto, hasta el fin de semana el entorno de la denunciante no había visto ese material, y se estima que es uno de los motivos por los que la querella pidió la postergación.
Cuando escuchó ruidos, una mujer que vive en esa cuadra salió a la calle para socorrer a Janina Ortiz. Se trata de una jubilada de 75 años, que apareció al ver el ataque y le ofreció a Janina ingresar a su domicilio, pero que -de acuerdo a lo que declaró- recibió una negativa, porque la pareja de Orozco nunca se levantó del suelo. Al menos hasta que no apareció un auto que se las llevó a las tres.
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María Elena Quintero (izquierda), la abogada de Ortiz que pidió el aplazamiento de la audiencia.
Esa señora, cuyas iniciales son B.V, fue citada a declarar por la causa del ataque el pasado jueves. Pero su declaración no coincide con los hechos tal como los contaron las otras testigos, Priscila Maturano y Maira Farías. Concretamente, dijo no haber oído que el agresor dijese absolutamente nada, cuando las mujeres cercanas a Ortiz hablaron de un amedrentamiento para que "levante la denuncia" contra Francisco Lo Presti, el candidato a intendente de Cambia Mendoza.
No sólo eso, las acompañantes de Janina, -al menos Maturano, que dialogó con UNO una hora después del hecho- dijeron que habían sido reiterados golpes en el rostro los que padeció la secretaria de Gobierno. Más tarde el vocero de la intendencia, que pudo charlar con ellas, afirmó también que le habían hablado de un golpe en el abdomen y de que la habían arrastrado para tirarla a la acequia.
"Nada de eso se ve", lanzó alguien cercano a la causa. Lo importante es que declaró y que su versión sumó a lo que ya tenían en carpeta los funcionarios judiciales. A ellos se les abren ahora dos tareas: en principio, terminar de esclarecer el hecho y si fue exactamente como lo relataron las presentes, y más adelante, intentar dar con el encapuchado.
