Aníbal Fernández criticó duramente los dichos del Chiqui Tapia luego de los festejos por la llegada de la Selección argentina en el país.
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, salió al cruce del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Claudio Chiqui Tapia, luego de acusarlo de haber sido el culpables de coartar la caravana de la Selección argentina recién llegada al país luego de ganarl el Mundial Qatar 2022 y traer la copa.
Fernández respondió que "no fracasó el operativo" del martes y dejó entrever que "mientras Tapia me llamaba y me amenazaba con el primer tweet, nosotros ya sabíamos que Messi, De Paul y Di María estaban en el helicóptero".
►TE PUEDE INTERESAR: Alberto responsabilizó a los jugadores por la fallida caravana: "Tenían la Casa de Gobierno, ellos hicieron otra cosa"
"Él no planificó nada. Yo tomé la decisión de sacarlos en helicópteros porque 'no se podía avanzar'. Sabíamos que en algún momento íbamos a tener que hacerlo, por eso los teníamos preparados", añadió el funcionario de Seguridad.
Entonces, arremetió de lleno: “Después aparecen todos estos cachivaches de pacotilla que tratan de inventar la cuadratura del círculo, pero la realidad es que nosotros fuimos los que tomamos las decisiones”.
"Lo que le planteé a Tapia -cuando estaban en Ezeiza- fue que nosotros ni loco acompañábamos que fueran al Obelisco. Miren las fotos, pongan en el medio al micro y se van a dar cuenta de que se iban a quedar a vivir ahí seis días. Ni locos íbamos a entrar nosotros hasta el Obelisco, tenía que ser un trayecto periférico para poder salir", reveló Aníbal Fernández a la prensa.
"Todo fue muy cuidadoso y respetuoso, no había nadie reprimiendo, la realidad es que la autopista colapso de hinchas que querían agradecerle a la Selección. Las cosas se complicaron cada vez más porque era cada vez más gente. Tome la decisión de poner los helicópteros a disposición de la selección para poder sacarlos de la caravana y ellos aceptaron", contó.
►TE PUEDE INTERESAR: La Selección argentina sobrevoló Buenos Aires en helicópteros y luego abandonó Ezeiza
Y sostuvo: "Si pretende seguir su jugada, que la haga él, pero nosotros no ponemos en riesgo la vida de los jugadores. La aglomeración era cada vez mayor, la posibilidad de avance era nula y se venía la noche".
E insistió en que "el objetivo era proteger a los jugadores, no porque fueran a hacerles daño, sino porque tanta gente queriendo acercarse puede terminar en cualquier cosa".
Fuente: a24.com